Cerca de medio millar de alicantinos quisieron poner de manifiesto ayer su compromiso con España a través del juramento o promesa de la bandera, dentro de los actos conmemorativos de la Semana de las Fuerzas Armadas. El Mando de Operaciones Especiales (MOE) con sede en el cuartel de Rabasa organizó un acto de gran solemnidad en la Zona Volvo del Puerto, en el que no solamente se llevó a cabo la citada jura de bandera, sino que también se realizó, mediante un simulacro, una demostración de las acciones que lleva a cabo el MOE en pro de la seguridad internacional. También se pudo visitar durante toda la jornada una exposición sobre las actividades de los militares.

La jura de bandera contaba con más de 450 inscritos, entre los que se encontraban el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, y el presidente de la Diputación, César Sánchez. También hicieron su juramento los diputados provinciales del PP Alejandro Morant, Javier Sendra y Adrián Ballester, y el de Ciudadanos José Luis Sepulcre, además de los concejales populares de Alicante Carlos Castillo y Luis Barcala, el portavoz municipal de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, y la senadora del PP Asunción Sánchez Zaplana. Junto a ellos, decenas de civiles de todas las edades, hombres y mujeres, fueron pasando ante las tres banderas de España dispuestas en el recinto. Las enseñas pertenecían al MOE, al Regimiento de Inteligencia de Valencia y al Regimiento de Artillería Antiaérea 73 de Cartagena. El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, presidió el acto junto al jefe del MOE, el general Demetrio Muñoz.

Para la jura -que también podía ser promesa- se empleó una fórmula similar a la de una toma de posesión de cargo público, por la que los interesados se comprometían a cumplir y hacer cumplir la Constitución y guardar lealtad al Rey, además de a dar su vida por España si fuera necesario. Tras el acto, el general Demetrio Muñoz recordó en un discurso que «este beso» a la bandera «entraña una gran responsabilidad», y que «la defensa de la patria es una tarea de todos los que nos sentimos españoles». En este sentido, agregó que el juramento «exige que compatibilicen su quehacer diario con hacer más grande a España y velar por su bienestar, su estabildad y su prosperidad».

El jefe del MOE, además, explicó que la realización de actos públicos como el de ayer es una forma de que la población «nos conozca mejor y se sienta orgullosa de sus Fuerzas Armadas». Los militares, incidió, «sólo somos una parte de la ciudadanía que hemos elegido servir a España» a través del Ejército, «y hoy más que nunca nos sentimos orgullosos de lo que somos, íntimamente comprometidos con el servicio a la sociedad a la que pertenecemos».

La cita, que también contó con un acto en memoria de los militares que han fallecido en acto de servicio, culminó con una exhibición del MOE que, por su espectacularidad, causó una notable expectación. Los militares llevaron a cabo el simulacro de la intercepción y detención de una célula terrorista que trataba de llegar a la ciudad desde el mar, y a la que esperaba otro grupo en tierra. En la demostración participó un helicóptero desde el cual se descolgaron varias personas hasta la embarcación donde estaban los simulados terroristas; de forma paralela, el barco era también abordado por varios buzos. El helicóptero regresó después para recoger a estos últimos y llevárselos suspendidos en el aire, ofreciendo una llamativa imagen.