La plaza de la Virgen de Valencia estaba repleta en la que ha sido la primera protesta multitudinaria a la que se enfrenta el conseller de Educación, Vicent Marzà. Miles de personas -la Policía cifra los asistentes en 30.000- se han manifestado a mediodía en contra del anuncio que hizo Educación de suprimir aulas en los centros concertados alegando, entre otros motivos, que el número de alumnos era insuficiente para mantenerlas. Veinte autobuses han partido de Alicante esta mañana con centenares de alicantinos que también han participado en la protesta.

Las familias y los centros han mostrado su rechazo a la política educativa del actual Consell, que consideran un ataque directo a la enseñanza concertada. Los asistentes, así como las federaciones en las que se agrupan los colegios han apuntado que la educación concertada es compatible con la pública y la privada y que la supresión de aulas atenta contra la libertad de las familias de elegir la educación que quieren para sus hijos, derecho que viene reconocido en la Constitución, alegan.

La protesta ha durado una hora y media, aproximadamente, y a las 12 horas los accesos a la plaza de la Virgen estaban colapsados. Han asistido, entre otros, representantes políticos del PP y Ciudadanos.