La enfermera Chelo Romero decidió dejar sus Voluntades Anticipadas tras ver numerosos casos de familias que no se atreven a tomar una decisión, cuando uno de sus miembros padece una enfermedad.
Chelo Romero es una vecina de Elche que se dejó listas hace muy poco tiempo sus Voluntades Anticipadas. Chelo trabaja como enfermera de casos en el centro de salud de San Fermín, en Elche, y su experiencia le ha llevado a ver en primera persona a numerosos pacientes a los que, a su parecer, se les está prolongando la vida innecesariamente.
«Mi trabajo consiste en visitar a pacientes todos los días en sus domicilios, y me he encontrado con casos muy complejos, en los que la persona tiene una calidad de vida muy mala, que, francamente, no quiero para mí», explica Chelo Romero, que indica que «se trata de pacientes encamados, con sondas nasogástricas, que lo están pasando mal». Además, añade que «también veo a sus familias que no tienen claro lo que tienen que hacer, que están confundidos, y que lo pasan muy mal».
Por eso, reconoce Chelo, «decidí que llegado el momento, bien por una enfermedad, o por un accidente, que no quería alargar mi vida». Además, reconoce Romero, «con esta decisión descargo a mi familia de la discusión que ello supondría en un futuro. Se lo intento dejar resulto».
La enfermera reconoce que «resulta muy difícil para las familias tener que tomar decisiones que afectan a uno de sus seres queridos, y muchas veces quedan remordimientos de conciencia por la decisión adoptada, por lo que el testamento vital evita estas situaciones, que siempre resultan muy complicadas y dolorosas para todos».
Para evitar que su familia pase por este trago Chelo Romero ha pedido formalmente que, llegado el caso, no le apliquen medidas para prolongar su supervivencia. «Yo lo veo día a día en mi trabajo, y tengo claro que no quiero pasar por ahí», asegura, a la vez que dice que «mi madre también quiere dejar su testamento vital, y mi marido se lo está pensando y creo que se lo hará. Yo animo a la gente a que se lo haga, y que no dejen esa carga en manos de sus familias».
