La ausencia del jefe del Consell, Ximo Puig, no sentó nada bien en el mundo de las Hogueras. La justificación de Generalitat de que el dirigente socialista -hoy en Madrid para un acto nacional del PSOE- tampoco acudió hace unos meses a la proclamación de la Fallera Mayor de Valencia no sirvió para rebajar un enfado que también se dejó notar en la Federació, donde se llegó a temer por que ningún miembro del Consell acudiese a la puesta de largo.
Finalmente, pese a que no figuraba en la agenda oficial de la Generalitat, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, estuvo presente en el palco de autoridades, cerca del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, con quien se veía por primera vez después de que el dirigente de Compromís criticara el rifirrafe que el regidor socialista protagonizó días atrás en las redes socialesredes sociales con el portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís). «Quien no hace un uso responsable de las redes sociales no debe ser cargo público», subrayó Alcaraz el pasado jueves, una afirmación que encontró sólo un día después una rotunda respuesta por parte del PSOE de Alicante. Ayer, sin embargo, pareció como si nada había sucedido.
El primero en llegar fue Alcaraz, quien esperó a que hiciera acto de presencia el alcalde de Alicante. Ambos mantuvieron las formas: se estrecharon la mano, sonrieron y cruzaron unas palabras, las justas. Luego ocuparon sus respectivos asientos en el palco, bien separados. Cuestión de protocolo.
