Las palmeras secas y estropeadas que afean los jardines más emblemáticos del centro de Alicante tienen sus días contados. Operarios de las brigadas de Jardines llevan varias semanas trabajando en las tareas de retirada de los ejemplares en peor estado, sustituyéndolos por otros nuevos, y así lo han hecho esta semana en los paseos Gadea, Soto y Marvá, como también se hará en la Explanada y en el resto de jardines céntricos. Tal y como explica el concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, «estamos con el plan anual de reposición de palmeras que siempre se realiza en este mes operando sobre las que tienen problemas debido a que es la mejor época de trasplante y encauzamiento», es decir, cuando mejor se consolida un ejemplar nuevo recién plantado.

En total son sesenta las palmeras que se van a sustituir en el centro de Alicante y algunas más en zonas verdes de la playa de San Juan, en una intervención que obliga a cortar el tráfico y el paso de los transeúntes por los jardines para evitar incidentes y que despierta la curiosidad de vecinos y peatones. La variedad elegida es la phoenix dactilyfera, más comúnmente conocida como palmera datilera, procedente de viveros. En la misma línea, el ingeniero de Jardines comentó que la reposición se hace ahora por ser la mejor época para su arraigo.

Esta actuación llega justo después de la poda por parte del Ayuntamiento de miles de ejemplares repartidos por toda la ciudad cuyo mal estado tras el invierno debido a la maleza y las ramas secas empañaba la imagen de las principales arterias y avenidas. Además, los dátiles pudriéndose en la planta y cayendo sobre las aceras podían incluso provocar caídas, además de ensuciar el suelo.

Aunque febrero es la mejor época para podar las palmeras porque las temperaturas más frías ayudan a contener la proliferación del picudo rojo, la tarea se ralentiza dado el gran número de ejemplares que hay que sanear y a que se emplean para esta labor elementos como plataformas elevadoras para la poda en altura. En todo caso, los expertos coinciden en que cuando las temperaturas superan los 20 grados no se deben cortar porque es más fácil que avance la plaga. La poda de las palmeras alicantinas ya acabó hace algunas fechas. En junio comenzará la descarga de dátiles para evitar sobrepeso en las copas.