El promotor que proyectaba un edificio de viviendas de lujo en el antiguo hotel de El Cabo ha planteado al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que revoque la sentencia por la que se tumbaba la licencia de obras al considerar que la juez se extralimitó al dictar la resolución, según el recurso de la promotora Inversiones AM 2000 al que ha tenido acceso este diario. Tal como ya publicó este periódico, la magistrada Maria Begoña Calvet resolvió que la licencia de obra, aprobada por decreto con fecha del 3 de mayo de 2012, jamás debería haber sido aprobada, ya que el proyecto contenía unas deficiencias «insubsanables por tratarse de auténticas vulneraciones de la normativa en vigor. Por ello, instaba al Ayuntamiento de Alicante a que procediera a la revisión de oficio de la licencia en su día otorgada para declarar su nulidad y restaurar la legalidad urbanística.

Los representantes legales de la promotora han presentado recurso contra la sentencia ante el TSJ para que la anule, al considerar que la magistrada se extralimitó en sus funciones y debería haberse limitado a enjuiciar si el decreto por el cual se acordó la suspensión de las obras era conforme a Derecho. En dicha resolución municipal, el Ayuntamiento concedía al promotor un plazo para adoptar medidas para subsanar las deficiencias advertidas en dos meses. «La sentencia se extralimitó al adoptar determinaciones respecto a cuestiones que no constituyen el objeto del procedimiento», argumentan y añaden que la magistrada ha incurrido en «una desviación procesal».

En el caso de que este argumento no fuera atendido, subsidiariamente plantean, que el fallo sea revisado para que el juzgado se limite a ordenar al Ayuntamiento a que proceda al inicio del procedimiento, «pero sin predeterminar su resultado». Los letrados entienden que la juez al ordenar que el Ayuntamiento revise de oficio la sentencia está predeterminando cuál debe ser el resultado de dicha revisión. Por todo ello, reclaman al TSJ que anule la sentencia parcialmente en todo lo referido a la revisión de la licencia por parte del Ayuntamiento para desestimarla.

Los antecedentes de este proyecto se remontan a 2003 cuando el Ayuntamiento concedió permiso a la promotora Inversiones AM 2000, radicada en Madrid, para rehabilitar el hotel de El Cabo. Un año más tarde la mercantil cambió de idea y solicitó destinar el inmueble a viviendas, pero tropezó con el veto de Costas al ocupar parte del inmueble la zona de servidumbre marítimo terrestre. En diciembre de 2009, la concejalía de Imagen Urbana ordenó la demolición del antiguo hotel ante su deterioro, mientras la empresa intentaba sacar adelante el proyecto. Así, el 11 de marzo de 2011 la promotora volvió a presentar licencia para un edificio de 13 pisos distribuidas en ocho plantas, tres más de las que tenía el hotel, aunque sostenía que respetaría la condición de no sobrepasar la edificabilidad del citado hotel. Esta petición se denegó en la primavera de 2012, al no subsanarse los reparos de los técnicos municipales. El informe hablaba de hasta 17 incumplimientos en el proyecto. Semanas después la promotora volvió a solicitar licencia y la obtuvo sin ningún reparo el 3 de septiembre de 2012, tras una tramitación en verano y con algunos de los técnicos que pusieron reparos de vacaciones. La magistrada argumentaba que la licencia que amparaba las obras ejecutadas, «jamás debió ser concedida y que le «sorprende» que pese a las múltiples denuncias, alegaciones e informes periciales de los vecinos se hubiera mantenido con una «actitud pasiva» y no parara los trabajos de inmediato.