Después de que el Consell haya decidido reabrir Maisonnave todos los domingos y festivos, el tripartito que gobierna en Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) no se pone de acuerdo sobre el siguiente paso a dar. El alcalde socialista, Gabriel Echávarri, dice que tendrá que valorar si comienza a tramitar una nueva propuesta desde el principio para no volver a quedarse solo «porque nadie quiere hacer absolutamente nada. No soy conformista ni inmovilista e intento siempre avanzar más». Mientras, desde Compromís abogan por el diálogo para poner sobre la mesa una propuesta acordada con el gran y pequeño comercio. «Fantástico, si eso no lo discute nadie», replica Echávarri a sus socios, si bien les reprocha que «hay que tomar decisiones». Por su parte, Guanyar incide en estar cómodo en el cierre de Maisonnave que se acordó en octubre.
Echávarri indicó que «sí podríamos comenzar a tramitar desde el principio» una propuesta, dado que el argumento de la Secretaría de Economía y Comercio (PSOE) es un «defecto de forma» por no haber dado audiencia a El Corte Inglés cuando se acordó su cierre los domingos. Pero, sobre si se va a hacer, respondió que «es una cosa que tengo que ver», en alusión a que pueda «volverme a quedar solo» como ocurrió cuando en marzo elevó al pleno una propuesta para el abierto total del comercio en la ciudad que solo apoyó Ciudadanos. Sobre la petición de diálogo de Compromís, apuntó que «tanto hablar, tanto hablar, al final los trabajadores se han quedado sin conciliación», en referencia a que el acuerdo del Consell deja sin efecto el pacto que el primer edil asegura haber alcanzado con las grandes superficies en materia de conciliación familiar a cambio de garantizarles la apertura. En esa línea, incidió en que «hay que tomar decisiones».
Echávarri, quien aseguró que «he hecho todo lo que he podido», cargó contra el conseller de Economía y Comercio (Compromís), Rafael Climent, al que acusó de no adelantarle hace nueve días la resolución: «Dudo mucho que se dicte algo en una conselleria y el conseller no lo sepa, lo dudo mucho». El alcalde también cargó contra el secretario general de Comercio (Compromís), Natxo Costa, asegurando que «si yo soy Natxo Costa, dimito porque la desautorización que ha tenido ha sido de antología», dado que «él había dicho diez veces que no iba a estimar el recurso» de El Corte Inglés. Sin embargo, la Secretaría de Economía y Comercio en esta caso, del PSOE sí ha estimado el recurso ateniendo al informe de la Abogacía de la Generalitat. Costa dijo no querer hacer declaraciones y pidió «calma» para «ponernos todos a trabajar a partir del lunes».
El portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, incidió en su pretensión de llegar a un acuerdo, estableciendo un máximo de festivos de apertura al año para toda la ciudad. Desde Guanyar, Miguel Ángel Pavón, abogó por que sea el Consell y no el Ayuntamiento el que dé audiencia a la gran superficie y acuerde su cierre. No obstante, Costa ya aseguró el jueves que el asunto ahora «está en manos» del Ayuntamiento. Algo en lo que ayer se reafirmaron desde Comercio y Compromís aludiendo a lo recogido en el informe de la Abogacía de la Generalitat.
