Dubai y Lisboa tendrán que esperar al menos siete años más. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, garantizó ayer que el Puerto de Alicante acogerá la salida de las tres próximas ediciones -2017, 2020 y 20232017, 2020 y 2023- de la Volvo Ocean Race, la Vuelta al Mundo a vela, que hasta ahora sólo estaba firmada hasta 2017. Puig, acompañado por el alcalde, Gabriel Echávarri, el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert y Antonio Rodes, presidente de la Sociedad Proyectos Temáticos, anunció en Alicante que el Consell ha llegado a un acuerdo con los organizadores para rebajar en unos 10 millones de euros la aportación pública a la regata, y que habrá fondos públicos para cubrir los 44 millones de euros que costarán las dos ediciones que estaban pendientes y por las que pujaban Dubai y Lisboa.

La Volvo se queda así, gracias su rentabilidad y relevancia social, como el único «fasto» que quedaba de la etapa de Francisco Camps, y que se salva «pese a que tengamos que hacer un gran esfuerzo económico», subrayó Puig, quien avanzó que tratará de reducir al máximo la aportación pública buscando patrocinadores privados. Tampoco despreció la oferta lanzada hace unos días por el presidente de la Diputación, César Sánchez, de contribuir a que la regata siguiera en Alicante. «Todo el que llegue para ayudar será bienvenido», subrayó el presidente, que anunció, por otro lado, que se va a crear una comisión para trabajar en todo lo relacionado con la organización de la salida y la firma de los convenios correspondientes con la dirección de la Volvo.

En principio, los ahorros más importantes se logran en el canon de siete millones fijo por cada una de la salidas, que pasa a ser de 6,5 millones; en la utilización del barco para invitados (condición de los organizadores) y en la gestión pública de la Zona Volvo (Village) durante las dos semanas en que está abierta al público. «Vamos a ser lo más austeros posible y evitar, por ejemplo, despilfarros como los 516.000 euros que costó la ceremonia de inauguración de la primera salida, en 2008, que organizó Orange Market».

Tampoco volverá a ocurrir que una salida se salde con unas pérdidas de 18 millones de euros, como ocurrió en 2014, ya que habrá una «optimización máxima» que permitirá, por ejemplo, que en la edición del próximo 2017 el déficit se reduzca a una cuarta parte del canon. El presidente recordó que hasta ahora la diferencia acumulada entre ingresos y gastos de albergar la salida de la Vuelta al Mundo a Vela ha sido de 33 millones de euros negativos para la Generalitat.

El sábado se reunirá el consejo de administración de Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana para cerrar el acuerdo con la organización de la prueba, que desde hace unos años tiene su sede en la ciudad. Y en las próximas semanas se constituirá una comisión para que durante los 15 días en que se abre al público el Village la carrera, la más extrema del calendario internacional, Alicante sea «el gran escaparate de los sectores productivos valencianos», reiteró el jefe del Consell.

Por su parte, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, agradeció al presidente su implicación con la prueba y la ciudad «en estos tiempos difíciles», y subrayó que «hay una apuesta decidida para gestionar bien el evento, porque hemos comprobado que genera turismo en Alicante, tanto en los días de la salida, como el resto del año, de personas que vienen a Alicante por la repercusión internacional que tiene que la regata salga de nuestros puerto».