La sanidad privada goza de buena salud. Y los profesionales, gerentes y directores médicos alzan la voz y reconocen que todo ello con mucho esfuerzo y escasos apoyos institucionales. Y con la sensación de que se les mira de reojo. Apuestan por la tecnología y la innovación, de hecho, saben que es uno de los valores añadidos y lo que les hace sumar prestigio. Son generadores de empleo y destacan que no son competencia de la sanidad pública sino un complemento. Y a pesar de que Alicante es una provincia atractiva desde el punto de vista turístico, admiten que no se ha encontrado la fórmula para crear un clúster sanitario. Reconocen que la apuesta por el paciente es su victoria y lo que mantendrá al sector en continua expansión.

La sanidad privada es un sector consolidado y maduro en Alicante, va a más y tiene la vista puesta en la investigación y crear el prestigio que les hace ser elegidos. Lo corroboran los expertos y profesionales. El diario INFORMACIÓN ha organizado unas jornadas sobre medicina privada para tomar el pulso del sector y reunió esta semana a representantes de diez de los principales centros sanitarios de la provincia.

El director de la Unidad Reproductiva de la Clínica Vistahermosa, José Jesús López Gálvez, comenzaba apuntando que debería hablarse de forma global de «sanidad» en lugar de hacer distinción entre pública y privada. «Creo que es un sector maduro perfectamente adaptado a la sociedad y cumple su objetivo», ya que en su opinión, el sector privado es complementario al público. El director médico del Instituto Davó, Rubén Davó apostillaba que «hace mucho que se superó ir a Madrid o a Barcelona» en busca de un profesional de la sanidad y que Alicante cuenta desde hace años con prestigiosos profesionales. A la vez que el gerente de QuirónSalud Torrevieja, Francisco Fiestras, incidía en que los hospitales privados se han convertido en centros de referencia en determinadas patologías y añadía que, de hecho, «la alta tecnología está en la privada y ha posicionado en la cima al sector». Mientra que en opinión del codirector médico del Instituto Bernabeu, Joaquín Llácer, el sector está en continuo movimiento «y siempre dispuesto a asumir retos».

El director del Hospital Casaverde de Mutxamel, Enrique Mora, ponía el acento en la expansión de buena parte de las empresas reunidas entorno a la charla debate de las que elogiaba que «no sólo somos pioneras, nos estamos expandiendo en el mercado nacional y eso demuestra que este es un sector maduro». Y el director de Vissum, Fernando Benavente, dio un paso más al hablar de que el sector experimentará cambios durante los próximos años que estarán ligado a nuevos modelos de gestión, en los que por encima de todo está la calidad, la innovación y el paciente.

La tecnología como elemento distintivo es una de los aspectos que destacó la directora médica del Centro Dermatológico Estético, Asunción Martínez, «ofrecemos siempre lo mejor y eso debe de estar en los genes de la atención privada, no para competir sino para mostrar la excelencia» a la vez que demandaba ser un reclamo para otros países. Con ello abrió el debate del denominado turismo de salud, que aprovecha la concentración de clínicas y servicios médicos privados y las condiciones turísticas de la provincia para generar un flujo de visitantes extranjeros que buscan tratarse una patología. Para el director médico de la Clínica Baviera de Alicante, Jaime Javaloy, la provincia cuenta con las infraestructuras: aeropuerto, planta hotelera y el contacto con los turoperadores «pero desde el punto de vista médico, falta profesionalizar la gestión». Y el director médico de Oftálica, Enrique Chipont, recordaba los intentos de crear un verdadero turismo sanitario al que, a su juicio, ha faltado mayor apoyo institucional. «Ayuntamientos como el de Málaga se han volcado con este turismo sanitario», contaba.

Para Rubén Davó uno de los aspectos que lo complica es la competencia que está surgiendo en países emergentes con precios más bajos. Y también que en Alicante conviven muy distintas especialidades con sus características concretas. El gerente de Neuroklinik, Francisco Mira, ponía el acento en llevar a cabo una verdadera internacionalización «que no es hacer un folleto internacional, es un cambio cultural que no se da en los despachos, se necesita un esfuerzo: canales de TV, intérpretes, guías, un centro de oración. Vienen a comprar la experiencia del tratamiento», decía. Sin embargo, hablar de turismo sanitario es para el director de Vissum Fernando Benavente «banalizar la medicina. Compramos un servicio sanitario porque tenemos una referencia y es difícil que se engloben todos los centros en una provincia. Son centros que están en Alicante los que se convierten en referentes». A la vez que Davó destacaba que el sistema sanitario español es un referente al que le falta darse a conocer mejor para «que los extranjeros lo sepan». Para Enrique Mora la clave estaría en la unión del sector y crear una marca «porque ahora cada uno trata de sacar su empresa adelante». Y añadía Chipont que la base es lo que ya tiene Alicante «buenos profesionales» y reclamaba apoyo de las instituciones públicas. Algo que, recordaba la directora médica de Vistahermosa, Concha Giner, «ya hemos intentado, se hicieron todos los escenarios posibles pero no cuajó, lo tenemos todo, pero no sé lo que falta». A la vez, Joaquín Llácer, explicaba que los pacientes, según su nacionalidad, tienen unas necesidades distintas que están condicionadas por la legislación en su país o por su sistema sanitario y las prestaciones que reciben. A lo que la directora médica de Vistahermosa añadía que en la sanidad privada «es el paciente el que elige el médico y el centro. Te eligen porque tienes prestigio y te conocen». Opinión que reforzaba Davó como cirujano maxilofacial quien señaló que el precio condiciona la decisión del paciente, pero es el prestigio del profesional el que hace que un paciente con una patología concreta se ponga en sus manos. Y el codirector del Instituto Bernabeu apostaba por hacer marca del médico y del centro. Algo que para el director médico de Oftálica no es incompatible con el hecho de que también se haga marca de Alicante.

La apuesta por la investigación y el desarrollo es clave en el sector privado, que reclama apoyos institucionales. «El I+D no es que revolucione la medicina, sino que hace que el ambiente de la institución sea proactivo y la gente elige sitios en expansión», indicaba el codirector del Instituto Bernabeu. Y el representante de Vissum hacía hincapié en la necesidad de que el líder del centro tenga una vocación investigadora.

La sanidad privada recalca que su apuesta es el paciente, ofrecer el mejor servicio y la mejor tecnología y augura un futuro optimista para el sector.