Alumnos de la Escuela de Artes y Superior de Diseño de Alicante, EASDA, se han ofrecido a mejorar la estética tanto exterior como interior del centro mediante proyectos suyos que puedan llevar a cabo con la ayuda de la propia escuela. Los estudiantes pretenden colaborar así para mejorar «la lamentable situación» del centro, tal como han denunciado en una campaña que han llamado «EASDA en ruinas» con la que piden a la Conselleria de Educación que sustituya el edificio antiguo, que es el que se encuentra más deteriorado, por uno de nueva construcción o el traslado a otra ubicación en Alicante. Los estudiantes han lanzado esta campaña a través de las redes sociales al tiempo que han iniciado una recogida de firmas exponiendo las deficiencias a Educación y han superado los 1.300 firmantes desde principios de mes. Su campaña se acompaña con un vídeo grabado por los propios estudiantes y que también van a presentar a la conselleria.

La Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alicante, EASDA, acoge más de 600 alumnos que cursan estudios superiores de Diseño Gráfico, de Moda, de Producto y de Interiores, así como ciclos formativos de Artes Plásticas y Diseño pese a lo cual, a juicio de los alumnos impulsores de la campaña, «poca gente nos conoce porque estamos en una localización apartada (en Ciudad Jardín). En la carta que los estudiantes van a presentar a Educación denuncian entre otras cuestiones los «desoladores» alrededores del centro «junto a un descampado lleno de suciedad y basura». Afirman, apoyándose en imágenes, que los muros y paredes están desconchados, los pavimentos llenos de socavones y los edificios están llenos de grietas «cada vez más grandes y sin solución». También lamentan que «no disponemos ni de una pequeña imprenta, a pesar de ser una Escuela de Arte y Diseño, y tenemos que desplazarnos en coche o andando a la imprenta más cercana que está a 2km y de la que hacemos uso casi a diario». Tampoco hay cafetería/cantina y sólo hay «una zona de descanso con apenas 10 bancos de calidad pésima para más de 600 alumnos». Incluyen entre sus quejas problemas en el cableado eléctrico, en la calefacción, en las tuberías y el alcantarillado de aguas fecales que «se desbordan continuamente». Aseguran que el ascensor está inutilizado, que no tienen conexión estable a Internet, que los equipos informáticos van lentos, que no pueden sacar libros de la biblioteca, «por falta de un encargado» y hasta afirman que una ventana llegó a caerse a la calle desde un primer piso.

Los estudiantes inciden en que su campaña de protesta «nace como consecuencia a la insatisfacción general de los alumnos por las infraestructuras del centro, en ningún momento se hace referencia a la calidad de la enseñanza ni al profesorado».

Propuestas

Los impulsores de la campaña no se limitan a protestar, sino que «ofrecemos nuestra participación y colaboración para una nueva EASDA».

Consideran que el edificio antiguo no tiene solución pero se ofrecen a mejorar el aspecto del moderno y evitar su deterioro con un proyecto en el que se implique toda la comunidad educativa, tanto alumnos como profesores. En este sentido señalan que «desde cada especialidad del diseño se plantearán distintas propuestas». Como ejemplo sugieren que los estudiantes de Diseño Gráfico realicen un rediseño de identidad corporativa, de la página web y de la estética exterior, y que los de Diseño del Producto realicen mobiliario para zonas de recreo, objetos de decoración, iluminación, etc. Los estudiantes de Diseño de Interiores podrían, a su juicio, encargarse de una nueva distribución de los espacios, zonas de recreo, patio interior y un proyecto de cafetería; los de Ilustración, propuestas de estética; y los de Cerámica, elementos decorativos.

El objetivo según los alumnos es doble, «ahorrar costes y aprovechar la oportunidad para hacer, del hecho de diseñar, una actividad educativa de la que poder aprender». Los jóvenes se ofrecen a llevar a cabo estas iniciativas durante el horario no lectivo.