En presencia del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, abogó ayer por poner en valor las «características» propias de cada municipio a la hora de decretar la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), rechazando así el modelo de libertad comercial «homogéneo» para toda la Comunidad que defiende la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, en manos de Compromís. «Desde luego, nosotros no estamos por una homogeneización absoluta, no tiene sentido. Hay unas ciudades que tienen unas características y otras que tienen otras, y eso hay que tenerlo en cuenta», aseguró ayer el jefe del Consell, tras anunciar que la Volvo Ocean Race continuará en la ciudad de Alicante hasta 2023.

En su línea habitual, Puig abogó por el «consenso» para alcanzar una solución que beneficie a los «intereses de Alicante». Para ello, invitó a las partes a «dialogar». De hecho, recordó el reciente encuentro en el Ayuntamiento entre el conseller de Economía, Rafael Climent, y el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, pese a que la reunión no sirvió para suavizar las posturas encontradas que ambos mantienen a día de hoy.

El regidor socialista, después de defender en pleno el actual cierre en festivos de la avenida Maisonnave, pretende ahora sacar adelante el «abierto total», un modelo que choca con el planteamiento que defiende el área autonómica de Comercio. De hecho, Echávarri y el director general de Comercio, Natxo Costa, han protagonizado cruces de declaraciones en los últimos meses. Puig, por su parte, apostó ayer por evitar vencedores y vencidos en la batalla de la libertad horaria, porque -a su juicio- «siempre va a haber posiciones que no estén absolutamente de acuerdo». Por ello, recalcó en varias ocasiones que la solución debería pasar irremediablemente por el diálogo de todas las partes. «Hay que buscar el máximo grado de consenso porque no hay recetas mágicas. Se trata de buscar fórmulas que armonicen una mejor solución», añadió el jefe del Consell, en presencia del alcalde de Alicante, quien ya reconoció que su intención pasa por llevar la «apertura total» del comercio al próximo pleno municipal. «El diálogo es la única vía para lograr el objetivo de la convivencia. No hay una posición que lo resuelva todo. Hay que buscar una solución que tenga el mayor acuerdo posible», insistió ayer una y otra vez Ximo Puig.