El president de la Generalitat, Ximo Puig, respalda sin fisuras la política educativa del conseller Marzà así como la planificación escolar que, en sus palabras, ha supuesto un saldo de tres aulas menos para la enseñanza concertada. «Ningún ataque -ha dicho-, el ataque fueron las 416 aulas públicas que cerró el PP».

Puig anuncia asimismo la próxima publicación de la orden que rebaja la ratio en las aulas de primer curso y afea al PP que echara a la calle al profesorado mientras que el actual Consell está contratando más docentes.