El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, ha apelado al diálogo como "única vía" para alcanzar un amplio consenso sobre la libertad horaria en la ciudad de Alicante. Puig, que no ha querido posicionarse, ha asegurado que "no existe una solución única", en referencia a las posturas encontradas que mantienen actualmente la Conselleria de Comercio (en manos de Compromís) y el Ayuntamiento de Alicante, que apuesta por el "abierto total". También ha subrayado la inexistencia de "recetas mágicas" y ha descartado que la solución pase por la "homogeneización absoluta" de todo el territorio autonómico, al admitir que cada ciudad tiene sus características propias.