El juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ordenó ayer la liquidación de las sociedades concesionarias de las autopistas radiales R3 y R5 de Madrid y de la segunda circunvalación de peaje de Alicante, que conecta El Campello con Monforte del Cid y el Camino de Castilla de Elche (32 kilómetros), en concurso de acreedores desde agosto de 2013, decisión que el Ministerio de Fomento anunció ayer que recurrirá.

El juzgado ordenó la liquidación y el cese de actividad de las mercantiles Accesos de Madrid, Ciralsa y Alazor, y rechazó las propuestas de convenio de los accionistas y la del Ministerio de Fomento. Accesos de Madrid, una de las concesionarias de ambas radiales, tiene un pasivo de 1.367,2 millones y un activo de 1.565 millones. En el caso de Ciralsa, el agujero era de unos 500 millones de euros cuando se declaró el concurso. Ahora Fomento, que ha recurrido, puede enfrentarse a tener que pagar una indemnización de 400 euros por el rescate de la concesión.

Inaugurada en diciembre 2007, La intensidad media diaria era de 5.298 vehículos al día en 2013, año en el que se inició el concurso, lo que supuso un descenso de un 7,3 % respecto a 2012. Asimismo, el tráfico de camiones cayó un 9,9 %, hasta los 273. Desde 2008, la autopista registraba un descenso acumulado del tráfico 47%, cuando el objetivo era que absorbiera la mitad de los vehículos de la A-70, pero nunca cumplió las expectativas.