La Conselleria de Educación deberá desembolsar 7,2 millones de euros en la provincia de Alicante para pagar el cheque libro a los 36.000 escolares que cursan primer ciclo de Primaria. Los libros en esta etapa escolar son los más caros y su coste se eleva a 200 euros, según cálculos de Ramón López, responsable de la Fapa Gabriel Miró. Desde esta entidad aplauden la medida, aunque creen que todavía faltan muchos flecos por perfilar para saber cómo las familias cobrarán finalmente estas ayudas.
Menos satisfechos están en general con la regulación que Educación va a realizar de la segunda fase de la XarxaLlibres. Y es que, a su juicio, Educación «quiere hacer una opa hostil para adquirir los bancos de libros que desde hace años gestionan las asociaciones de padres».
La Federación de Enseñanza de CC OO denunció ayer que el borrador de la orden puede «favorecer la desigualdad social» y ha criticado que exija «voluntarismo» a la comunidad educativa, según ha señalado el sindicato en un comunicado. Para CC OO, el llamado Banco de Libros, «no aporta suficientes recursos públicos para garantizar la gratuidad del material escolar».
De la misma manera, han considerado que «no aporta ninguna inversión económica» y por el contrario sí que conlleva «una serie de obligaciones para el profesorado y de trabajo voluntario» para las familias que deseen conseguir sus libros de texto. Para el sindicato STPV la normativa supone una carga de trabajo para los profesores, ya que son los centros los que se deben encargar de la revisión de los libros, la creación de una base de datos con todos los materiales del banco, el reparto de todos los libros a los alumnos, la guardia y custodia en el centro. En este sentido, el sindicato ha demandado a la administración «que ponga todos los medios materiales y personales para que se pueda llevar a cabo el banco de libros y que no sea el profesorado el que lleve a cabo esta iniciativa de manera voluntaria».
