Todo comenzó cuando Alec Issigonis, quien heredó de su padre la pasión por las máquinas y las tecnologías, fue contratado por Morris Motors en 1936. Unos años más tarde, en 1941, se inicia el proyecto "Mosquito". La idea era dar forma a un coche de cuatro plazas compacto, totalmente adaptado a las necesidades de por aquel entonces, la posguerra. En sólo tres años, Issigonis y su equipo consiguieron terminar el primer prototipo. A partir de 1948, el Morris Minor se transforma en el modelo más exitoso de la marca en la posguerra.

En 1952, gracias a la fusión de Morris y Austin Motor, se crea la corporación British Motor Corporation (BMC), que tuvo como primer y principal objetivo crear un vehículo pequeño y económico. Para tal tarea fue designado Issigonis, convertido ya en jefe de Ingenieros de la BMC. Dado que el motor ya estaba prepara de años atrás por la misma fábrica, el nuevo modelo estuvo listo en muy poco tiempo. De forma que en 1957 se presentó el primer prototipo, sin embargo no fue hasta 1959 cuando se lanzó al mercado el modelo definitivo, ya mejorado, el Classic Mini, de excelentes condiciones de conducción, bajo consumo de gasolina y un precio favorable.

La década de los sesenta marcó un antes y un después en cuanto al crecimiento de la familia Mini. En 1960 llegó el Mini Van, y sobre la base de esta furgoneta sin ventanas en la parte posterior se desarrolló otro modelo familiar con superficies acristaladas que se presentó en dos variantes, el Morris Mini-Traveller y el Austin Seven Countryman. Llegó al mercado en 1961 la camioneta Mini Pick-Up y medio año después nacieron las variantes Wolseley Hornet y Riley Elf. Durante estos años la aparición más relevante lleva el nombre del ingeniero John Cooper, quien presentó a Issigonis un proyecto para adaptar al Mini un motor deportivo. Y así nació en 1961 el Mini Cooper, con un motor que pasó de 850 a 997 cc, de doble carburación y con algunos retoques logró convertirse en el más famoso de todos. Con este nuevo modelo de Mini se habían alcanzado todos los éxitos esperados, e incluso ir más allá, llegó a ser múltiple ganador del Rally de Montecarlo con la versión de 998 cc.

Fue de tal envergadura el éxito adquirido con las ventas del Mini Cooper, que Issigonis y Cooper lanzaron un modelo aún más potente. Nació así el Mini Cooper S de 970, 1071 y 1275 cc. La versión más popular fue la de 1275 cc, produciéndose más de 40.000 unidades; mientras que las versiones de 970 (976 unidades entre 1964 y 1965) y 1071 (4031 en 1964) no alcanzaron las ventas esperadas.

La BMC presentó en 1964 una variante más del classic Mini, el Moke, un coche sin techo y de cuatro plazas. A mediados de la década, el classic Mini que hacía número un millón sale de las líneas de producción, pero aún así, la BMC decidió renovar el Mini. De esta forma se fabrica un motor más potente, de 38 CV y se agrega el modelo Clubman, cesando al mismo tiempo la producción del MINI Cooper.

Cuando se cumplían 10 años del lanzamiento del primer modelo, las corporaciones Austin Mini y Morris Mini-Minor se convierten en una sola, para pasar a la historia como "Mini". Es entonces cuando la empresa cambia de nombre para convertirse en British Leyland Motor Company.

Durante las siguientes dos décadas, más de 5 millones de Minis se esparcieron por el mundo con fabricantes de diversos países como Gran Bretaña, Australia, Italia o Uruguay.

A comienzos de los 90, Rover Group, responsable de Mini por aquel entonces, decide volver a fabrica el Mini Cooper dadas sus cualidades y oportunidades. Se llegaron a producir hasta 1000 unidades de este nuevo Copper RSP, un coche que alcanzaba los 150 km/h. Sin embargo, este modelo fue reemplazado en 1991 por uno con un motor más moderno electrónicamente que perduró hasta el año 2000, aunque efectuando ligeros cambios.

A partir del 2001 comienza una nueva era para la familia de los Minis, a cargo del fabricante BMW, con el lanzamiento de los modelos Mini One y Mini Cooper. Desde entonces la marca Mini vuelve a convertirse en un referente para el mundo del motor. Es imparable la producción y crecimiento de la familia de los Minis, con mejoras y nuevos modelos, como Countryman o Paceman.

57 años después de su nacimiento, el Mini se reafirma como un vehículo de excepción. Tanto el Mini como el Mini Clubman y el Mini Cabrio ofrecen un carácter único que se ha mantenido intacto a lo largo de medio siglo.

Pocos conceptos automovilísticos consiguen perdurar durante tanto tiempo y todavía menos alcanzan una popularidad comparable a la del Mini. Además, ninguno se ha fabricado en tantas variantes como él.

Su éxito es una combinación de carisma y prestaciones. Desde sus orígenes fue diseñado para satisfacer las exigencias más importantes de su época y siempre ofreció numerosas cualidades complementarias. Sus dimensiones lo convirtieron en el coche perfecto para adaptarse a plazas de aparcamiento pequeñas y presupuestos familiares también reducidos pero al mismo tiempo, su carácter ágil y sus armónicas proporciones, lo convirtieron en un coche de gran atractivo.

Esta original combinación de propiedades sigue vigente hoy en día, 57 años después de su primera aparición estelar. El Mini actual conserva su naturaleza y se ha adaptado a la nueva era. Ahora es un coche más moderno, eficiente, versátil, de asombrosa manejabilidad, carácter deportivo e identidad inconfundible, por eso su espíritu revolucionario no se agota y el Mini sigue acumulando éxitos.