Los trajes especiales de protección para riesgo nuclear, químico y biológico están pensados para bomberos altos y corpulentos. Así lo ha confirmado el jefe del Parque de Bomberos de Alicante, Eduardo Aragolaza, quien ha aclarado que debido a que sus tallas son grandes, en el caso de ser necesario, se elegiría a los bomberos más fornidos que mejor se puedan mover en su interior.

Tal y como se aprecia en la imagen anexa a esta información, el equipamiento necesario para trabajar con sustancias peligrosas se destina a efectivos de la talla XXL. Tanto el traje como los guantes o las botas no permiten caminar con comodidad. Ante la publicación de esta fotografía, el jefe de bomberos, quien también es ingeniero técnico industrial de la rama química y ha participado como instructor en diferentes programas europeos, ha querido dejar claro que la imagen muestra un entrenamiento en el que cualquier efectivo puede utilizar el traje de protección, pero en caso de intervención, sólo se utilizaría por los bomberos más fornidos que puedan actuar con más comodidad. «Al igual que elegimos a personas más pequeñas para intervenciones donde es necesario meterse en lugares estrechos, en esta situación actuarían los bomberos más grandes» asegura Aragolaza, quien añade que en todos los parques de bomberos estos uniformes tienen similares características. «Es cierto que son grandes y que los bomberos se mueven mal, pueden resultar ridículos, pero para su uso se ensaya durante mucho tiempo y dentro de la intervención se elige al bombero más adecuado para que vaya cómodo y pueda trabajar con la mayor facilidad posible».

Cada traje cuesta alrededor de 4.000 euros y desde que fueron adquiridos en el año 2013 se han utilizado en contadas ocasiones. De hecho, en los últimos dos años ni tan siquiera se han usado. Su utilización conlleva mucho entrenamiento y se recomienda que se lleve puesto unos 20 minutos. Tienen un procedimiento complejo porque, independientemente de la talla, moverte en su interior es complicado, según Eduardo Aragolaza.

Proceso de información

El jefe de bomberos ha anunciado que se ha abierto un proceso de información para estudiar la manera en la que las imágenes de los bomberos vestidos con los trajes verdes han llegado a la prensa y analizar la posibilidad de sancionar a los responsables. «Amo mi profesión y me duele que se tome a burla» dice Aragolaza. «Hay canales de comunicación para contactar con los medios de comunicación. Queremos ver qué ha ocurrido porque si un bombero ha mandado esta foto a un medio en el horario laboral podría ser sancionado» añade.