La innovación se ha convertido en un elemento indispensable para gran parte del sector industrial de la provincia de Alicante. La renovación constante de los muestrarios hacen que sectores tradicionales como el calzado, marroquinería, juguete, textil y el mueble tengan que reinventarse cada año. Para favorecer la innovación en los sectores manufacturerossectores manufactureros, la legislación ofrece una serie de deducciones fiscales a las que, curiosamente, se acogen muy pocas empresas. Durante 2015 en la Comunidad Valenciana sólo se acreditaron unos 400 proyectos de innovación en la industria, y en España únicamente se concedieron deducciones fiscales por I+D+i a 2.777 empresas.

Una circunstancia que consultores y patronales atribuyen a varios factores, como pueden ser la complejidad de la tramitación de las ayudas, y, sobre todo, el temor de las pequeñas y medianas empresas de exponer su actividad a una posterior inspección de Hacienda, que acabe saliendo más cara que la ayuda percibida.

Aún así, los expertos destacan la ventaja y ahorro que puede suponer para las empresas acogerse a estos beneficios. Uno de ellos, el director de la consultora Proyecta Innovación, Víctor Gisbert, explicó que «la elaboración de muestrarios está considerada como I+D+i, lo que puede generar unas serie de ventajas» para los empresarios según marca la normativa estatal.

En este sentido, el experto incidió en que gracias a la deducción fiscal por muestrario los empresarios pueden reducirse un 12% del gasto producido al crear el muestrario. Las empresas, además, tienen hasta 18 años para aplicar dicha deducción, que es totalmente vinculante con Hacienda. Unos beneficios que en la provincia pueden ir a pasar a sectores tradicionales manufactureros.

El responsable de Proyecta Innovación añadió que dentro de las fases de creación del muestrario se incluye «la deducción por diseño y definición, y la materialización de los prototipos». Entre los gastos deducibles se encuentra el personal, los de fabricación de prototipos, de pruebas o ensayos sobre prototipos, inmortalización del catálogo y la amortización de activos como hormas o moldes, entre otros.

Además, los expertos también destacan la existencia de bonificaciones de la Seguridad Social para promover la investigación. En este campo, existe una bonificación del 40% en las aportaciones empresariales a las cuotas de la Seguridad Social por contingencias comunes respecto al personal investigador.

En cifras, estas deducciones se traducen en devoluciones de 30.000 ó 40.000 euros para empresas que facturen 3 ó 4 millones de euros al año. Una cifra que puede elevarse a los 800.000 euros, si se habla de firmas que facturen entre 50 ó 60 millones de euros.

Desde el sector del calzado, la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, Marián Cano, señaló que «nuestros empresarios elaboran de manera constante muestrarios, por lo que les interesa saber cómo pueden deducirse parte de esa inversión y sacar el máximo partido a nivel fiscal de las inversiones que realizan en materia de investigación, desarrollo e innovación».

No obstante, el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español, José Monzonís, admitió que «muchas pequeñas y medianas empresas reconocen que uno de los motivos por los que no se acogen a estas bonificaciones es porque su gestión les resulta muy costosa, y acaban optando por no pedirlas». Monzonís valoró que «son gestiones que las empresas no están acostumbradas a hacer, y no se fían».

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, dijo que «es cierto que las empresas del sector del juguete se acogen poco a los beneficios fiscales de I+D+i, pese a que nuestro nivel de innovación es altísimo».

José Antonio Pastor también indicó que «tenemos muchos proyectos de innovación, pero los mismos no suponen grandes inversiones». Aún así, el presidente de la patronal de empresas del juguete destacó que «nuestras empresas renuevan el 60% del catálogo todos los años».