La compra online está cada vez más normalizada. La comodidad que ofrece este servicio ha obligado a un 30% del comercio alicantino a adaptarse a los nuevos tiempos y aprovechar el tirón de internet como canal de venta y promoción. Así lo han confirmado los presidentes de diferentes asociaciones de comerciantes de la ciudad, quienes han coincidido en admitir que hoy en día las ventas electrónicas son una evidencia y no pueden mirar hacia otro lado. No obstante, todos ellos siguen apostando por la supervivencia de las tiendas físicas y consideran que se debe buscar el equilibrio entre ambas alternativas.

Queda mucho camino por recorrer puesto que son numerosos los comerciantes que todavía no se han decantado por la venta online, también conocida como e-commerce, pero que desean hacerlo. Para ello, piden al Ayuntamiento que ofrezca cursos y formación con el fin de poder adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer un servicio más completo. En este proceso de incremento de ventas electrónicas ha sido fundamental la adaptación de los dispositivos móviles a este mercado para poder comprar desde cualquier punto y en cualquier momento, sin tener que estar delante del ordenador.

«Un gran escaparate»

Vicente Armengol, presidente de Corazón de Alicante, asegura que de alrededor de 200 asociados, un 30% ya vende online aunque prácticamente la totalidad está presente en redes sociales. «Es un gran escaparate. El negocio que no está en internet está muerto y de una manera u otra hay que actualizarse» indica Armengol. En cuanto a los negocios más presentes en la red, el presidente destaca el textil, los artículos para bebés o las joyerías. Mari Ángeles Cinos, presidenta de Fecoema, dice que los vendedores no están muy puestos en estas tareas y, aunque sabe que es el futuro, también puede convertirse en un arma de doble filo para el comercio a pie de calle porque puede provocar su desaparición. «Soy una enamorada del comercio de calle, de los paseos y el ambiente que genera en los barrios. Cuando me compro algo quiero probármelo y ver cómo me queda, eso no puede perderse». Para Toñi Torregrosa, presidenta de Más que centro, es fundamental que la concejalía ofrezca la posibilidad de formarse mediante cursos y actividades para poder reciclarse con seguridad aunque admite que su caballo de batalla es la tienda física y «debemos luchar para no perderla». Francisco Rovira, de Facpyme, también considera que, aunque 3 de cada 10 comerciantes ya ofrecen este servicio, queda mucho trabajo por hacer.

El Ayuntamiento de Alicante ha puesto en marcha un plan de dinamización que incluye formación a los comerciantes para usar con responsabilidad el comercio online. Pedro de Gea, asesor de la concejalía, ha indicado que la principal idea es usar internet como complemento y no como sustituto. «Si todos nos dedicamos a la venta digital provocamos que la gente no pasee ni mueva la ciudad, pero si no nos actualizamos nos volveremos anacrónicos». La concejalía de Comercio y la Agencia Local de Desarrollo ofrecerán cursos para ponerse al día a las 21 asociaciones zonales y sectoriales de Alicante. «Hay que fomentar que nuestros comercios se informaticen pero sin sustituir la atención inmediata y personalizada que se ofrece en las tiendas».

Mientras se debate el horario comercial en Alicante, internet no cierra sus puertas ni de día ni de noche, lo que implica una presencia constante de productos en la red y que cualquier cliente pueda acceder a ellos las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

No obstante, tanto el Ayuntamiento de Alicante como los propios comerciantes han hecho hincapié en que se trata de canales diferentes y complementarios que pueden convivir en armonía si se consigue aprovechar las ventajas de cada uno de ellos.