Ahorra costes y reduce las molestias y los riesgos para la paciente. El Hospital de Sant Joan ha incorporado recientemente una nueva técnica que permite la extirpación de determinadas lesiones en la zona de la mama en un corto tiempo, de forma ambulatoria, con anestesia local y sin necesidad de ingreso hospitalario.

Se trata de un sistema de biopsia percutánea asistida por vacío (BAV), que permite la extracción de fragmentos de tejido mamario mediante una aguja especialmente diseñada para ello, guiando la imagen a través de ecografía.

Recientemente la Sección de Mama del Servicio de Radiodiagnóstico del centro sanitario, coordinado por la doctora Ángeles Franco, celebró una jornada centrada en esta técnica que se acaba de incorporar a la cartera de servicios del centro de manera novedosa en la Comunidad.

La jornada contó con la participación de la doctora Mercedes Torres, coordinadora de la Unidad de Radiología de la Mujer del Hospital Universitario HM Puerta del Sur del Grupo Hospital de Madrid y experta internacional en el diagnóstico y la patología mamaria, quien formó a radiólogos del Hospital de Sant Joan en esta técnica de imagen.

La doctora Torres, en colaboración con radiólogos del centro, llevó a cabo los primeros casos que se realizaron en el hospital. Fueron cuatro mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 88 años, que presentaban nódulos mamarios. La duración aproximada de los procedimientos fue de unos 30-45 minutos.

Con esta novedosa técnica se evita el paso por el quirófano, ya que es mínimamente invasiva y con anestesia local. Además, no precisa ingreso hospitalario y se reducen tanto las posibilidades de infección como el tamaño de la cicatriz, ya que se extirpa sólo la parte de la lesión.

Esta nueva técnica también puede suponer «una alternativa para reducir la masa tumoral en algunas pacientes con cáncer, que presenten un elevado riesgo quirúrgico», explica la doctora María Fermina Lorente, responsable de la Sección de Mama del Servicio de Radiodiagnóstico.

Los casos publicados en la literatura científica han demostrado su utilidad y coste-eficiencia, «pudiendo llegar a suponer una reducción de costes superior al 80%, con probabilidad de complicaciones muy inferior», sostiene Lorente.