El alcalde, Gabriel Echávarri, hizo uso de su voto de calidad en el pleno de ayer por primera vez desde que el tripartito perdió la mayoría como consecuencia de la expulsión de la edil Nerea Belmonte, que horas antes del pleno avisó de que en ellos actuaría «con criterio propio». El equipo de gobierno tiene ahora 14 votos de los 29 existentes en el pleno del Ayuntamiento, por lo que la abstención de la edil no adscrita en una iniciativa del PP para crear una comisión en la que abordar el problema de los veladores provocó un empate: 14 votos a favor (C's y PP) y 14 en contra (los que suma el tripartito). Tras repetirse la votación y volver a darse el empate, Echávarri recurrió al voto de calidad que le otorga la ley como alcalde para romperlo y rechazar la iniciativa de los populares.

Los vecinos de Laderas del Benacantil, en el Casco Antiguo, intervinieron en el pleno para lamentar el fracaso de la última mesa sobre veladores convocada por el tripartito y de la que «desde enero nada más se supo». Los vecinos, en palabras de José María Morán Berruti, reclaman medidas y no foros que «dilaten el problema». Por su parte, desde la asociación de locales de ocio Alroa, su nuevo presidente, Francisco Javier Galiano, aseguró que «cualquier iniciativa será bien recibida». Desde el PP, la edil Mari Carmen de España explicó que pretendían elaborar un plan marco para la ordenación de la vía pública, pero el edil del área, el vicealcalde Miguel Ángel Pavón, esgrimió que ya existe la ordenanza de veladores. «Se pude criticar que vayamos lentos, pero tenemos voluntad de corregir los desequilibrios en la vía pública», subrayó Pavón.

Otro de los temas polémicos, el de la libertad comercial, también se abordó en el pleno a través de un ruego realizado por el portavoz de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, para debatir el plan de impulso al comercio el equipo de gobierno acabó ayer la ronda de consultas con los comerciantes y para crear una mesa de trabajo en la que llegar a «un acuerdo que dé estabilidad». Echávarri rechazó el ruego esgrimiendo que la mesa que planteaba C's «duplicaría las funciones del Consejo de Comercio ya existente; un foro donde se puede debatir con libertad y ampliamente». Sin embargo, el primer edil no llevó a debate su propuesta del «abierto total» al Consejo de Comercio antes de elevarla al pleno del mes pasado, en el que fue rechazada. Ahora está forzado a negociar su propuesta para lograr el apoyo de sus socios de gobierno, que le piden que hable con el Consell. Horas antes del pleno, el primer edil advirtió, no obstante, que «si el Ayuntamiento toma una decisión política» y el director general de Comercio, Natxo Costa, «la tumba, lo consideraremos una agresión a la soberanía de la ciudad». Al respecto, agregó: «Valencia no va a decidir lo que tenemos que hacer en Alicante». El regidor socialista indicó que, si cuenta con el apoyo de sus socios, podría alcanzarse un acuerdo en una Junta de Gobierno sin necesidad de llevarlo a pleno.

Hubo varios momentos tensos en el pleno, que arrancó con la irrupción de un asistente aseguró ser militante de Podemos arremetiendo contra Echávarri y Pavón. Más adelante, un representante vecinal del barrio de José Antonio interrumpió para acusar de «mentir» a la edil de Guanyar, Julia Angulo, sobre sus gestiones con el Consell sobre los desalojos en el barrio. Pero el momento más tenso llegó durante el debate de una iniciativa del PP para apoyar a los presos políticos en Venezuela, en la que los ediles populares mostraron carteles. Angulo acusó a los populares de hacer un uso electoralista de la situación venezolana y les espetó: «Se les acabó ETA; ahora Venezuela, Venezuela». Unas palabras que generaron gran malestar entre los populares.

El alcalde llamó al orden al portavoz del PP, Luis Barcala, para que dejara proseguir a Angulo en su uso de la palabra. «Está en el abuso de su palabra», replicó Barcala. Las palabras de Angulo también generaron revuelo entre el público, donde había varios ciudadanos venezolanos que seguían el debate. La iniciativa salió adelante con el voto a favor de PP y Ciudadanos, la abstención del PSOE y Compromís y con el voto en contra de Guanyar.