La consellera de Vivienda María José Salvador denunció ayer que el Consell ha descubierto 60 millones de euros en expedientes de ayudas a la compra de la vivienda sin resolver y escondidos en un cajón. Una situación que afecta a 1.100 personas -224 en Alicante y 12 millones-. Salvador lo comunicó a la Plataforma de Afectados por los Impagos. De hecho, estos 60 millones se tienen que unirse ahora a la deuda de 240 millones de euros que tuvo que reconocer la exconsellera Bonig, y a los 40 millones de euros de las resoluciones 501 que reconoció el nuevo Consell nada más tomar posesión. Buena parte de la deuda se ha pagado, pero ahora el Consell deberá habilitar una nueva partida para atender a estos compradores. Los expedientes pertenecen a los planes 2005-2008 y 2009-2012. Salvador acusó al anterior equipo de la conselleria de ocultó conscientemente cerca de 1.100 solicitudes, tramitados a cargo de los dos planes de vivienda del Ministerio que se habían dejado de instruir «por orden de Bonig».