Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante lamentan que el alcalde, Gabriel Echávarri, quiera volver a llevar al pleno su propuesta del «abierto total» del comercio por la vía de urgencia y sin negociar con el pequeño comercio para llegar a un consenso. Desde el PP, Luis Barcala, considera que la posición del alcalde es «un intento a la desesperada por salvar su responsabilidad política después de que la Abogacía de la Generalitat confirme las tesis del Corte Inglés», que ha presentado un recurso judicial. Barcala, no obstante, advierte: «Si plantea una demanda millonaria por lucro cesante, el alcalde no dejaría de ser el responsable político por haber decidido el cierre de Maisonnave».

Hasta Ciudadanos, que en el anterior pleno apoyó al PSOE, se muestra molesto por la premura en volver a plantear «lo mismo sin buscar un acuerdo mayoritario». Por ello, el portavoz de este grupo, José Luis Cifuentes, indica que su intención es votar en contra de que el asunto se debata por urgencia en el pleno y sobre el fondo de la misma, no aclara si mantendrían su apoyo. Cuando una iniciativa se presenta por la vía de urgencia, el pleno primero tiene que votar si acepta que se incluya en el orden del día o no. De salir que no, la iniciativa ni siquiera se debatiría.

Desde Ciudadanos recuerdan que ellos elevarán al pleno una iniciativa para crear una mesa de trabajo en la que se debata la libertad comercial en la ciudad. Inciden en que su postura es la de un «abierto total», pero se mostrarían a apoyar una apertura «por fases» si ello genera consenso. Esa libertad horaria gradual es la que plantea el PP.

Los populares sostienen que no apoyarán la propuesta del alcalde porque «no ha cambiado su planteamiento de no llegar a un acuerdo consensuado con las partes». Para Barcala «no ha cambiado nada con respecto al mes anterior y el alcalde ya dijo que tenía el acuerdo con las grandes superficies por escrito, pero ahora se evidencia que era mentira y no lo tenía por escrito».