La continuidad de la Volvo ¿un poco más cerca? La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, aseguró ayer, tras el Pleno del Consell, que la Generalitat ha conseguido un ahorro de cinco millones de euros de fondos públicos en su participación en la próxima edición de la Volvo Ocean Race, que saldrá desde Alicante en octubre de 2017, última edición firmada hasta ahora y por la que pujan Lisboa y Dubai. El ahorro logrado por el Consell y el anuncio de que la Diputación está dispuesta a colaborar económicamente abren la puerta para que la Volvo siga en Alicante, aunque ahora habrá que renegociar el canon de siete millones de euros que hay que aportar a los organizadores.

Oltra explicó que los cinco millones de euros saldrán de la renegociación del varias cláusulas del contrato, como la reducción del 35% al 30% la aportación a la organización por el conjunto de los patrocinios, la utilización del mismo barco de la edición anterior, en lugar de comprar uno nuevo. Asimismo, se han rebajado los costes de organización para la Race Village de 4,5 a 3,5 millones de euros, que además serán contratados directamente por la Sociedad Proyectos Temáticos y no a través de la Volvo, lo que supondrá «mayor control» y transparencia en materia de contratación pública.

Otra novedad es que el aval de 10 millones de euros que suscribe la Generalitat para todo el recorrido de la vuelta al mundo a vela se podrá rescatar ahora, prácticamente en su integridad, apenas se produzca la salida de los barcos desde Alicante. La vicepresidenta subrayó que el Consell no tiene en este caso «la sartén por el mango», dado que existe un contrato que concluye en 2018, por lo que ha agradecido a la otra parte que haya aceptado «mejoras» en el contrato.

Oltra aseveró que el actual Consell «evita profundizar en el desastre» que supuso la contratación por sus antecesores, con «falta de transparencia y puertas giratorias», y admitió que rescindir el contrato hubiera supuesto un «quebranto mayor» a las arcas públicas. «Esto es Guatemala y Guatepeor: si eliges una cosa, mal, y si eliges la otra, peor», manifestó.

La celebración de las cuatro ediciones de la Volvo en Alicante (incluida la de 2017) habrá tenido un coste en torno a los 32 millones de euros para la Generalitat, lo que se traduce con un canon de 7 millones por edición. La Diputación está dispuesta a cofinanciar una parte del mismo pero, de momento, el paso adelante dado es una declaración de intenciones para trasladar al Consell que pueden contar con ello para no dejar escapar la salida de una prueba que, según datos de la organización, tiene un impacto que ronda los cien millones de euros.

La Volvo quiere seguir en Alicante pero a la ciudad le han salido dos competidores muy potentes como son Lisboa y Dubai y las posibilidades económicas de la Diputación son limitadas. El Patronato Provincial de Turismo maneja al año de presupuesto cinco millones de euros y el área de Deportes en torno a los dos millones.