El concejal de Urbanismo de Alicante, Miguel Ángel Pavón, calificó ayer de «pufo del PP» la sentencia que anula la licencia para construir pisos de lujo en el antiguo hotel de El Cabo y condena al Ayuntamiento a «restaurar la legalidad urbanística». El también vicealcalde y portavoz de Guanyar señaló que en estos momentos se estudia si recurrir o no el fallo, pero en todo caso recordó que el permiso concedido al promotor «no cumplía con determinaciones del Plan General» en cuanto a la altura del edificio, por lo que comprendió que el juzgado haya dado la razón a los vecinos que iniciaron el proceso.

La sentencia es muy crítica con el Ayuntamiento, al considerar que la licencia «jamás debió ser concedida» por diversos «fallos insubsanables», entre ellos la altura del edificio, que proyectaría sobre la playa una sombra mayor de la permitida en estos casos en el Plan General. También se hace mención a la «actitud pasiva» del consistorio ante las denuncias que se presentaron en contra del proyecto hasta que en 2014 finalmente ordenó paralizar las obras. Al respecto de todo ello, Pavón manifestó que la altura del inmueble era «a todas luces excesiva», y que vulneraba las «limitaciones» a las que obliga la normativa. Por ello, agregó, tras el cambio de gobierno el año pasado se decidió mantener la suspensión de las obras, pero ahora el fallo judicial va «más allá» de ese decreto.

Pavón lamentó que, «al margen de esa situación irregular en cuanto al no cumplimiento» de las limitaciones de altura del edificio, «el promotor ejecutó unas obras sin siquiera ajustarse a la licencia concedida». El concejal de Urbanismo hizo hincapié en que está «en contra de la edificación que se ha llevado a cabo», pero que el equipo de gobierno tiene en estos momentos que «gestionar» las consecuencias de las decisiones de los anteriores gestores municipales. Por esta razón, se estudia «qué decisión tomar frente a esta sentencia», que puede ser recurrida. Según dijo, es algo que todavía se tiene que «valorar junto a los técnicos del Ayuntamiento». El fallo obliga al consistorio a «iniciar un expediente de restauración de la legalidad urbanística», lo que supondría, tal y como dijo, revocar de manera definitiva la licencia otorgada en 2012 por el gobierno del PP y «la demolición» de las obras ejecutadas, que son fundamentalmente la estructura del edificio.

Tal y como publicó ayer este periódico, el proyecto para construir viviendas de lujo en el antiguo hotel de El Cabo comenzó a gestarse en 2003, en principio para rehabilitar el edificio, el cual fue finalmente derribado años después ante su grave deterioro. En marzo de 2011 la promotora pidió licencia para levantar un inmueble nuevo con tres plantas más que el hotel, denegada en un principio pero finalmente concedida en septiembre de 2012, siendo Marta García-Romeu la concejal de Urbanismo. Las obras no se paralizaron hasta 2014 a pesar de que desde un principio vecinos de la zona presentaron denuncias por la excesiva altura del edificio y por la sombra que proyectaría sobre la playa una vez estuviera terminado, aspectos que contravenían la normativa urbanística.