La vicepresidenta de la Generalitat ha asegurado hoy tras el Pleno del Consell que el Ejecutivo se ahorrará cinco millones de euros en la próxima edición de la salida de la Volvo Ocean Race desde el Puerto de Alicante tras renegociar el contrato con los organizadores, tal como informó ayer el jueves este periódico. Las mejoras introducidas consisten en reducir del 35 al 30 % la aportación a la organización por el conjunto de los patrocinios, mientras que la Generalitat utilizará el mismo barco de la edición anterior, celebrada en 2014, en lugar de tener que comprar uno nuevo, lo que supondrá un ahorro de 5 millones de euros.

Asimismo, se han rebajado los costes de organización para la Race Village de 4,5 a 3,5 millones de euros, que además serán contratados directamente por la Sociedad Proyectos Temáticos y no a través de la Volvo, lo que supondrá «mayor control» y transparencia en materia de contratación pública. Otra novedad es que el aval de 10 millones de euros que tenía que haber durante todo el proceso de la vuelta al mundo a vela ahora se podrá rescatar prácticamente en su integridad apenas se produzca la salida de los barcos.

Oltra ha explicado que el anterior Consell firmó un contrato para celebrar en Alicante la salida de varias ediciones de la regata transoceánica, con medidas económicas de cumplimiento obligatorio hasta la finalización del contrato en 2018, que ahora se han renegociado con un "«importante ahorro en el coste» de la prueba de 2017. La vicepresidenta ha resaltado que el Consell no tiene en este caso «la sartén por el mango" o una posición de fuerza», dado que existe un contrato que concluye en 2018, por lo que ha agradecido a la otra parte que haya aceptado algunas «mejoras» para los valencianos en el contrato.

Oltra ha confirmado además que se quiere cambiar «el concepto» de esta regata, de manera que la Race Village «ya no será un lugar al que vaya un determinado segmento de la población», sino que se quiere abrir al publico en general y que sirva también para la proyección cultural y que las empresas agroalimentarias se promocionen. «Queremos que realmente esta celebración sea un escaparate que beneficie a la mayoría de la población, no un escaparate para hacerse las fotos el presidente y cuatro más que se hacían las fotos», ha destacado. Oltra ha lamentado que han recibido contratos que no estaban motivados por el interés general, sino por «otro tipo de intereses», y ahora les toca gestionar «la ruina en diferido».