«Que se cuele un hacker en la web le puede ocurrir a cualquiera, pero pediríamos a la administración un mayor esfuerzo en materia de seguridad informática». Los representantes de padres de alumnos de los centros públicos de la provincia coinciden en exigir al Ministerio de Educación mayor eficiencia para evitar que se cuele el porno en su web, tal y como denunció un vecino de Alicante obligando a eliminar un enlace que dirigía desde los cursos de formación a una decena de vídeos de porno casero.
«El ministerio debe ser referencia tanto en formación como en prevención, para acompañar ese esfuerzo que hacemos las AMPA y desde los hogares para que nuestros hijos sepan cómo afrontar situaciones de riesgo en las redes, a las que constantemente están sometidos tanto como nosotros». Raúl Alós, presidente de la federación de padres Enric Valor, insiste en que «no podemos ser indulgentes, la administración debe ser mucho más seria en esta materia».
Compromiso
Los propios expertos en Informática destacan la necesidad de ser muy cuidadosos cuando se crea una web institucional de servicio al ciudadano, porque hay que comprometerse a mantenerla actualizada al minuto.
El vicerrector en funciones de Nuevas Tecnologías en la universidad de Alicante, Francisco Maciá, abunda en la necesidad de que una administración como el Ministerio de Educación disponga de mecanismos automáticos de revisión diaria de las páginas «que permiten detectar cualquier cambio en el momento en el que se produce».
El enlace de la web de Educación a vídeos porno se ha mantenido al menos un mes sin erradicarlo, tal y como comprobó el vecino de Alicante que desde un primer momento alertó tanto al propio ministerio como al grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil.
«Una cosa es estar gobernando en funciones y otra que se deba seguir gestionado con eficiencia», sostiene el representante de los padres de alumnos de la federación Gabriel Miró, Ramón López. «La eficacia del grupo de Delitos Telemáticos está bastante demostrada, pero no podemos decir lo mismo del Gobierno en funciones. Parece que se ha producido una relajación de las tareas» abunda.
López ironiza con lo sucedido en la web ministerial que mostraba vídeos porno de sexo duro a los interesados en cursos de formación en las nuevas tecnologías. «Espero que la seguridad frente a los agujeros negros en dicha web sean superiores a la seguridad en recursos dinerarios de las cuentas de todos nosotros, que sí han mostrado un gran agujero», puntualizó.
Desde la Universidad, Maciá admite un error generalizado en la incorporación de la sociedad a las nuevas tecnologías «sin saber realmente para qué y cómo. Nadie quiere quedarse fuera, pero el proceso exige cambiar la forma de pensar y la formación debe ser específica a la hora de crear una página web, y concebirla desde el inicio del proyecto porque si no se acaban reflejando cosas como lo sucedido en la web ministerial, ya que cualquiera puede hackearnos en cualquier momento».
Mala praxis
La Universidad de Alicante maneja hasta 3 millones de páginas en su web principal y el vicerrector se solidariza con la administración pública que sufra un hackeo, como le sucedió a la Universidad Miguel Hernández de Elche hace un año «porque tardaron un día completo en subsanar el daño». No obstante este profesional de la Informática insiste en que estar expuestos «no quita que haya una mala praxis a veces a la hora de incorporar las nuevas tecnologías a nuestras vidas».
Afirma que cerrar una página hackeada si se dispone de un buen equipo de profesionales «es cuestión de segundos, y de minutos intentar ponerla en marcha de manera decente reparando lo que hayan modificado. Esto no tiene excusa ninguna», puntualiza.
La web de Educación ha suprimido después de un mes el enlace a los vídeos porno, pero los cursos de formación no aparecen todavía en la sección en la que estaban antes del hackeo.
«Si de verdad se cree en la comunicación al ciudadano a través de la web, hay que transmitirlo en cuestiones como esta». El vicerrector se refiere a que reparar los daños en cinco minutos dan idea de dicho interés, frente a una espera que supere un día entero, que en términos de informática resulta excesivo. Para el ministerio la situación se ha prolongado cerca de un mes.
