La Conselleria de Educación ha decidido retrasar lo máximo posible en el tiempo la prueba conocida como reválida para los alumnos de sexto de Primaria y que contempla la LOMCE para antes de que acabe este curso.

Esta es precisamente la premisa a la que se se refiere el conseller, que la ley no especifica que tenga que hacerse este próximo mes de mayo, como ha anunciado el ministro de Educación, sino que se contempla en este curso escolar. En su visita a Alicante por asuntos del área de Cultura, Marzà ha querido «tranquilizar a las familias».

Los exámenes no se realizarían en la Comunidad, por tanto, hasta el mes de juniohasta el mes de junio. El conseller sostiene que la ley se debe cumplir pero insiste en su intención de minimizar el impacto de estas pruebas lo máximo posible.

El ministro también ha querido tranquilizar a las familias por su parte, alegando que esta prueba para todos los alumnos de sexto de Primaria trata de hacer un diagnóstico de la enseñanza que reciben, y se ha comprometido a no hacer públicos los resultados que tampoco puntuarán con nota para los estudiantes, para evitar que se hagan rankings de centros.