Elementos históricos de interés que deben protegerse, mantenerse y restaurarse para su correcta conservación dentro del conjunto. Ésta fue la condición que dos técnicos municipales pusieron para informar a favor de las obras de reforma de la segunda planta del monasterio de Santa Faz para convertir ese zona en una hospedería monástica que ayude a la comunidad religiosa de Clarisas que custodia la Reliquia a sufragar los gatos del recinto. La licencia de obra fue autorizada por el Ayuntamiento con el informe favorable de un arquitecto asesor de la Concejalía de Urbanismo y de la restauradora municipal, que visitaron el monasterio.
Los técnicos pusieron como condición la conservación de diversos dibujos, inscripciones y pinturas que aparecieron sobre las paredes del Bien de Relevancia Local y que pueden tener un interés histórico artístico. Entre ellas un escudo monocromo con una posible alusión a los milagros de la Santa Faz; y diversos grabados. También solicitaron la protección de varias repisas empotradas en la pared e invitaron a mantener el abocinado de ventanas y pasillos. «Se podrán reconstruir si están en mal estado copiando la misma curvatura y forma», indican en el informe.
Otra condición es la conservación de los posibles restos de cerámica hallados como rellenos que recomiendan se reubiquen en el monasterio. Los técnicos también ven necesario mantener la maquinaria de la campana y sí permiten la eliminación de elementos pétreos de distinto cromatismo con composiciones geométricas de las ventanas que se pusieron con motivo de la Luz de las Imágenes, unas obras que, según fuentes municipales, hizo el Consell anterior sin licencia en Alicante y que, aseguran, tocaron un muro de carga, lo que está generando problemas.
