El Museo Arqueológico Provincial, uno de los iconos del turismo cultural de la Costa Blanca, carece de guías permanentes en inglés, tiene las audioguías en dicha lengua, alemán, italiano y francés fuera de servicio desde hace meses, y limita a los sábados y a una hora concreta de la tarde, por motivos de seguridad, las visitas a los sótanos. Dependencias donde se puede conocer el trabajo que realiza para conservar y almacenar las obras que no pueden mostrarse después en sus exposiciones.
Y todo pese a que diariamente hay tres guías permanentes que se manejan en castellano y en valenciano, los mismos idiomas que figuran en los carteles que figuran. Del inglés ni rastro, pese a que más de cuatro millones de turistas de Gran Bretaña e Irlanda visitaron la provincia en 2015, un 4,5% más que el año anterior. Un portavoz autorizado del MARQ aseguró ayer que el problema de las audioguías está en vías de solución tras la compra, en principio, de trece «iPad» que se están programando para ofrecer más contenidos e, incluso, servicio a personas invidentes. De las audioguías que se compraron tras la inauguración del museo poco se conoce desde hace meses, cuando se dejaron de ofrecer debido a problemas de cobertura en algunas zonas de las salas de exposiciones y por la poca capacidad de sus baterías, que obligaba a cambiarlas contínuamente. Pasaron de ser un instrumento pionero, tecnológica y temáticamente, a su desaparición.
El Museo Arqueológico Provincial, propiedad de la Diputación, tiene el presupuesto congelado en los tres millones de euros desde 2013. Para su mantenimiento, dependiente de una fundación, la Diputación aporta 2,4 millones de euros, la Generalitat, 140.000 euros y el Ayuntamiento de Alicante, 12.000 euros. El resto tienen que ser sufragado por los patronos privados.
Por otro lado y en cuanto a la falta de guías de habla inglesa, las mismas fuentes aseguraron que todos los profesionales que trabajan en el museo son bilingües, aunque el servicio de traducción debe solicitarse al menos con tres días de antelación. En cuanto a la visita a los sótanos, el motivo de restringir el acceso al público a un día determinado de la semana (sábados) se debe a motivos de seguridad y porque a diario hay profesionales trabajando. De hecho, la visita guiada se realiza custodiada por personal de seguridad.
Sobre los futuros «iPad», el problema añadido es su alto precio. En estos momentos gerencia y personal de seguridad buscan la fórmula para evitar que algún visitante despistado se la lleve a su casa.
