Ausencia de transparencia, prejuicios o lesión de derechos. Representantes de la enseñanza concertada no están nada conformes con la supresión de aulas que por vez primera contempla la Conselleria de Educación entre los centros concertados, un total de 31 en el conjunto de la Comunidad, que se ve algo matizada por la creación de otra veintena, por lo que en conjunto la pérdida es de once aulas.

«Son muchas. Por supuesto que vamos a tramitar las alegaciones oportunas», destaca el representante legal del colectivo, Andrés Muñoz.

Por la Federación Católica de asociaciones de padres de Alumnos y como portavoz de la Mesa por la Educación en Libertad, Vicente Morro subraya la « falta de tacto, transparencia y comunicación de la Generalitat en este tema tan importante».

Recuerda este portavoz que todos los centros públicos «tienen la obligación de una neutralidad ideológica, recogida por sentencias de nuestro Tribunal Constitucional, pero parte de la comunidad educativa parecer ignorarlo». Sopesa que «algunos partidos, sindicatos y asociaciones de padres sostienen prejuicios contra la enseñanza concertada», y Morro afirma que la realidad de estos centros «está muy alejada de la caricatura habitual».

Molestos

Sumamente molestos con el hincapié que ha hecho la actual Conselleria de Educación sobre la igualdad de las normas de admisión en todos los centros sostenidos con fondos públicos, Morro abunda que «no es nuevo que todos los centros, públicos y concertados, han compartido los mismos criterios, baremación, procesos, plazos, normativa y obligaciones». Echa en cara al conseller Vicent Marzà que no haya sido transparente con la difusión de la planificación escolar.