Respuesta inmediata. Un equipo formado por dos enfermeras y tres bomberos alicantinos, acompañados por un perro de rescate, partió ayer por la mañana con destino a Ecuador para tratar de ayudar en las tareas de rescate tras el potente terremoto que el pasado sábado asoló este país sudamericano y que ha dejado por el momento 350 muertos. Mientras, el Consulado de Ecuador en Alicante trata de localizar a una ecuatoriano residente en la provincia que estaba pasando unas semanas de vacaciones en la zona afectada y que no se ha puesto en contacto con su familia.
Los cinco voluntarios pertenecen a la asociación Gerca, especialista en rescate canino, y «uno de los primeros grupos españoles en acudir a prestar ayuda, junto con a la Unidad Militar de Emergencias, Bomberos sin Fronteras y Ericam, de Madrid», señala Mario de Lama, guía canino de rescate y responsable de Comunicación de Gerca. Su labor, en la zona de Esmeralda, se centrará en la localización de posibles supervivientes entre los escombros. Y es que el seísmo, de magnitud 7,8, ha provocado el derrumbe de numerosos edificios, por lo que se requiere una rápida actuación para rescatar a las víctimas. «Lo máximo que puede aguantar una persona sepultada son entre 5 y 7 días antes de deshidratarse», señala De Lama. Para ello cuentan con la ayuda de Titán, un pastor belga, «actual campeón de España en rescates».
Los voluntarios, que permanecerán una semana en el país, partieron ayer por la mañana desde el aeropuerto de Madrid rumbo a Quito y tenían previsto llegar sobre las 23 horas de anoche, hora española. De allí se desplazarían a la región de Esmeralda, donde quedarán bajo las órdenes de las autoridades locales en la labor de búsqueda de supervivientes y ayuda humanitaria. «En una segunda fase, cuando ya pase el tiempo estimado para localizar supervivientes podemos colaborar con los bomberos de la zona en el apuntalamiento de edificios y evaluación de estructuras».
Todo el viaje ha sido costeado por los voluntarios, «ya que no recibimos subvenciones de ningún tipo».
Por su parte, el cónsul de Ecuador en Alicante, Carlos Torres, explicó ayer que el ciudadano ecuatoriano afincado en Alicante que tratan de localizar lleva desde el sábado sin ponerse en contacto con su familia. «Estamos tratando de hacer lo posible, pero es difícil porque sólo hay nombres de fallecidos y heridos». Torres asegura que numerosos compatriotas están acudiendo al Consulado para buscar información de sus seres queridos. «Las líneas telefónicas están saturadas y sólo las redes sociales están funcionando».
