Junto a otros investigadores en Murcia, Pascual Cantos trabaja actualmente en la creación de una base de datos sobre las formas verbales irregulares que, con el tiempo, pronostica que se van a «regularizar» por una falta de uso cotidiano. Es lo que apunta, por ejemplo, con respecto a la forma del verbo caber, porque cupiera o cupiese no se emplean apenas. «Acabaremos diciendo con normalidad «yo no cabo», aunque al principio nos escandalice. Como lo usará todo el mundo, la Academia tendrá que aceptarlo finalmente», afirma el catedrático. También analiza en sus investigaciones estadísticas los términos más empleados en la prensa diaria, como pasa con fraude, fiscalidad o papeles, asociados a Panamá, que afectan seriamente al país por su connotación negativa. V. B.
