Abril con sol de junio. La llegada de una bolsa de aire de Poniente provocó ayer que la Costa Blanca registrara una jornada más próxima al verano que comienza el 21 de junio, que al invierno que se despidió a finales de marzo. Los termómetros alcanzaron máximas de 26 grados en Elche, pero ninguna población de la franja litoral bajó de los 22 grados. El resultado fue que playas y terrazas llenaran en una situación típica, por otro lado, de la primavera, ya que cuando se retiró el sol volvió el fresco, sobre todo el interior. No obstante, nada que ver con el invierno, pues la mínima la marcó Villena con 8 grados positivos.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología anuncia tiempo estable hasta el fin de semana con jornadas como la de ayer. Torrevieja alcanzó los 25 grados; Alicante llegó a los 24 y en Benidorm, benidormenses y turistas disfrutaron de 23 grados de máxima, pero con un sensación térmica dos grados más alta al sol. De lluvias, ni rastro.

El año 2016 está siendo, de momento, un calco de 2015. El invierno fue el más cálido desde 1955, con hasta 24 grados de máxima. Sesenta y un años -en Alicante los observatorios guardan registros de los últimos cien años- hacía que no haya un anticiclón tan potente sobre el Mediterráneo, circunstancia que los expertos vinculan a dos factores: el cambio climático y la fortaleza de la corriente del Niño, una masa de aire frío que se genera todos los inviernos en el Pacífico, y que acaba por afectar a la circulación atmosférica de todo el planeta.

Un invierno cálido que, unido al mal tiempo de Gran Bretaña y los desvíos de cupos de turistas desde Túnez y Turquía, ya hizo que el aeropuerto registrara el mejor diciembre de 2015 de su historia, algo que se ha repetido en enero, febrero y marzo.

Las playas ofrecen desde febrero, sobre todo en Benidorm, estampas primaverales y, en algunos casos, veraniegas como en la playa de Levante a media mañana. Por la noche, no obstante, refresca e, incluso, en muchas poblaciones de la montaña las madrugadas son frías, algo típico en primavera.

En cuanto las lluvias de la semana pasada, que incluso llegó dejar nevadas esporádicas en la Montaña, el motivo fue que desde hace días había instalada una pequeña gota fría frente a nuestras costas que fue desplazándose muy lentamente sobre el litoral mediterráneo. La temperatura de esa gota fría era baja y por eso a partir nevó por encima de los 1.200 metros. Se dieron, además, las circunstancias favorables de viento en superficie con entrada del noroeste sobre las comarcas del norte de la provincia.

Lluvias que fueron un espejismo, porque se ha vuelto a instalar el anticiclón y en Alicante a medida que avanza el calendario hacia mayo el sol y el calor se imponen en todos los municipios.