En octubre dijeron que se podarían en noviembre cuando llegara el frío porque era lo más conveniente para controlar el picudo rojo. En noviembre dijeron que se actuaría después de Navidad, y en febrero que se podaría de inmediato. Ninguno de estos plazos se cumplió, pero todo llega y por fin el Ayuntamiento ha iniciado la poda de miles de palmeras poda de miles de palmeras de algunas de las principales arterias y jardines de la ciudad como es el caso de las medianas y laterales de la Vía Parque, zonas del Acceso Sur de la carretera de Elche y Condomina y Playa de San Juan que desde hace casi un año han sufrido el deterioro, al menos en apariencia, de sus palmeras que se han llenado de enormes cabelleras de palmas secas, racimos de dátiles pudriéndose en la planta y matojos a su alrededor mientras apenas se aprecian las nuevas ramas verdes en la parte alta.
La poda se inició hace diez días según ha indicado el concejal de Medio Ambiente y Zonas Verdes, Víctor Domínguez, aunque lo delicado de los trabajos y la necesidad de utilizar plataformas elevadoras para la poda en altura por parte de los jardineros hace que los trabajos se realicen con lentitud. Ayer le tocó el turno a la avenida Pintor Fernando Soria y en los próximos días se irá actuando en toda la zona de playas.
Domínguez indicó en febrero que la temporada del año adecuada para podar las palmeras es el invierno dado que el frío ayuda a contener la proliferación del picudo rojo, aunque admitió entonces que no se podía podar en toda la ciudad al mismo tiempo. En cualquier caso, el edil señaló ayer que «los técnicos son los que marcan los momentos en los que se debe sanear los ejemplares», para añadir que la época del año en que es más conveniente podarlas depende del tipo de palmeras.
Los expertos consideran que el momento óptimo de corte es durante el periodo vegetativo, en primavera, verano y otoño, aunque en los climas donde no hace mucho frío puede efectuarse en cualquier época del año. Con todo, consideran que se debe evitar podar cuando hay temperaturas por encima de los 20 grados centígrados que puedan favorecer el ataque de picudo rojo, la peor plaga que ha sufrido el palmeral de la provincia.
Criterios técnicos
Víctor Domínguez asegura que «en diciembre se podaron muchas de las palmeras de Alicante y ahora se está trabajando en otras, pero siempre a criterio de los técnicos que son los que entienden». Aunque muchas palmeras presentan mala imagen ya que parece que estén secas o enfermas, desde la concejalía de Zonas Verdes se ha señalado que el hecho de que haya partes de la palmera secas y pendientes de poda no daña los ejemplares. Con todo, los jardineros aconsejan limpiar de hojas secas las palmeras con regularidad para reducir parte de su peso y evitar roturas y caídas como ha ocurrido con periodicidad en la ciudad. Así por ejemplo en apenas un mes en el verano de 2012 cayeron cinco palmeras en diferentes puntos del casco urbano de Alicante.
