La plataforma Stop Desahucios logró frenar ayer el desalojo de una familia que ocupa una vivienda de alquiler en la zona norte de Alicante. La familia está formada por un matrimonio, su hija y sus tres nietos de 12, 5 y 4 años que no pueden hacer frente al alquiler de 200 euros que pagan al Banco Popular por el piso que ocupan, según explicó ayer Susana García, miembro de Stop Desahucios. «Sus ingresos mensuales son apenas de 300 euros, por lo que es imposible que puedan abonar esta cantidad, a todas luces abusiva», añadió.

La portavoz de esta plataforma señala que la orden de desahucio llegó el domingo por la tarde in extremis, por lo que ayer por la mañana se movilizaron de forma inmediata para tratar de frenar el desalojo. Según Stop Desahucios, un cerrajero llegó a personarse en la vivienda para cambiar la puerta. Mientras, miembros de la plataforma se trasladaron a los juzgados, donde finalmente consiguieron frenar el desalojo. «Ahora estamos negociando con el banco una salida para esta familia».

Y es que la situación para ellos es insostenible, a juicio de Susana García.