La negativa de la empresa concesionaria, Masatusa, a incorporar medidas de seguridad en los autobuses nocturnos urbanos que conectan Alicante con la playa de San Juan (22N), y Ciudad de Asís con Colonia Requena (03N), durante las madrugadas de los fines de semana, ha dejado sin servicio público a los usuarios del bus urbano que se mueven por la noche y dejan el coche en casa. El comité de empresa de Masatusa acusa a la empresa de vulnerar el convenio colectivo (la puesta en marcha de la línea 03N se pactó con el Ayuntamiento y no los trabajadores) y de negarse a incorporar medidas seguridad en los autobuses, en concreto mamparas para separar al conductor de los pasajeros, cámaras de vigilancia y vigilantes.

Los paros comenzaron la madrugada de sábado pasado y ya dejaron a cientos de usuarios, sobre todo jóvenes, sin bus para volver a casa durante la madrugada, ya que los servicios mínimos, abusivos según denuncia José Molina, presidente del comité de empresa, han hecho que «los autobuses se concentren entre las 23.30 horas y las 02.00 horas del día siguiente, lo que deja a la mayor parte de los pasajeros en la calle porque tampoco se ha informado», subrayó ayer Molina. El servicio nocturno normal se debiera desarrollar desde la media noche a las 6.30 horas. Los paros no afectan a las líneas nocturnas de La Alcoyana.

El presidente del comité de empresa de Masatusa acusó, en este sentido, al conseller de Economía, Rafael Climent, de haber autorizado «unos servicios mínimos abusivos que concentran la jornada nocturna en poco más de dos horas por lo que desde las 2 de la madrugada no hay autobús. Parece mentira que sea de Compromís, un partido que aseguró que velaría por los trabajadores».

Por su parte, CC OO se ha desmarcado del acuerdo al que ya llegado UGT y la patronal del sector para firmar el nuevo convenio del transporte interurbano de viajeros en Alicante que, según CCOO, provocará una merma de las condiciones de trabajo -jornadas de 9 horas pero repartidas en un periodo de 14- y una pérdida de unos 300 euros de salario al mes, que el acuerdo acaba, por el ejemplo, con el cobro de las dietas por comida y cena, si no se presenta el justificante del gasto efectuado. Hasta ahora, si la jornada laboral se desarrolla entre las 15 y las 22 horas las empresas abonan la dieta sin pedir justificante. El nuevo texto obliga los conductores a hacer este gasto para recuperarlo posteriormente cuando ninguna empresa específica en los partes de trabajo las horas previstas comida o cena. Según CCOO, los incrementos salariales pactados pactados no justifican el retroceso en el convenio colectivo, ya que el primer año de vigencia (2015) no hay incremento salarial, para 2016 es de un 0,5% y en 2017, de un 1%. «Es decir que la pérdida de la dietas supone un retroceso en los salarios de un 28%», según subrayó ayer José Manuel Quero, portavoz de CCOO, en un comunicado.