Las ventas del comercio ambulante en Santa Faz han caído hasta un 80%, tras la redistribución de los puestos por parte de los ayuntamientos de Alicante y Sant Joan. Así lo denunciaron ayer numerosos vendedores a este diario, quienes valoraron la medida adoptada de forma «negativa» y denunciaron la falta de información al público y la «nula» participación que han tenido en la toma de decisiones. Entre los comerciantes existía ayer una visible indignación tras haberse visto afectados por el cambio de ubicación, por lo que exigieron a los ayuntamientos de Alicante y Sant Joan que se pongan de acuerdo y valoren la posibilidad de volver a la localización del pasado año, tanto en la plaza Luis Foglietti, donde queda un reducido número de actividades, como en el vial que une la carretera nacional con la rotonda de Santa Faz, donde este año no se ha colocado ninguno.

La dependienta de un puesto de alimentos típicos que estos días ha permanecido en la Avenida de Alicante, en el lateral de la feria en término de Sant Joan, precisó que «estamos muy enfadados porque nos han metido aquí abajo después de haber estado más de 50 años cerca de la plaza» y añadió que «nadie nos ha preguntado, hemos pagado lo mismo y sin embargo las ventas se han reducido en un 80%». Esta vendedora lamentó con simpatía que «pese a ofrecer el mejor arrope de calabaza de toda la provincia, es el primer año que no lo vendo».

Otra pareja dedicada a la alfarería que vende platos de cerámica dijo que numerosos clientes ni tan siquiera conocían la nueva localización y que a lo largo de estos días no han vendido «ni una cuarta parte del año pasado». Lo mismo comentó una vendedora de gominolas artesanales destacando que «este año he vendido mucho menos, probablemente entre un 70 y un 80% menos que el año pasado».

Entre los visitantes que paseaban por la zona a lo largo de la mañana lo más comentado fue la reducción y dispersión de los puntos de venta hacia la zona sur de Sant Joan. El objetivo de esta iniciativa, según el Ayuntamiento, era acercar los puestos hacia su término municipal para favorecer la hostelería local y además mejorar la seguridad. Tal y como dijo el alcalde Jaime Albero «varios restaurantes de la zona sur han hecho doble turno porque han tenido una gran afluencia de gente». También el concejal de Comercio Octavio Seva añadió que «la Santa Faz le cuesta a Sant Joan unos 35.000 euros y la idea es atraer a la clientela hacia nuestro pueblo y favorecer a nuestro comercio». De cara al próximo año, el Ayuntamiento trabajará para sacar las bases con antelación con el fin de que un mayor número de comerciantes pueda sumarse, además de realizar más publicidad para informar al público. Este diario intentó, sin éxito, contactar con el concejal de Ocupación de Alicante, Miguel Ángel Pavón, para conocer su opinión sobre esta medida.

Por su parte, el PP de Alicante señaló ayer que durante este fin de semana la plaza, en término de Alicante, estuvo «prácticamente vacía» y contrastó con el aspecto que presentaba la zona en años anteriores. Según los populares «los puestos que anteriormente estaban alrededor del caserío ahora se sitúan a lo largo de la calle, lo que hace que el público se disperse y haga más difícil que se visiten todos como antes». Además, el PP añadió que esta medida «puede suponer un perjuicio para los comerciantes que tienen depositadas sus esperanzas en hacer unas ventas importantes durante este fin de semana».

En cuanto a la considerable reducción de puestos, el alcalde de Sant Joan añadió que «este año hemos intentado potenciar la artesanía y los productos típicos, y hemos quitado las imitaciones de gafas o ropa». Tal y como publicó este diario el pasado miércoles, el término municipal ha limitado las actividades a las de mayor tradición, por lo que en esta edición se ha reducido el número de puestos a 126, frente a los 185 del pasado año. El alcalde precisó que por cuestiones de legislación este año se concedieron los puestos por concurrencia competitiva puesto que «hasta ahora las autorizaciones se concedían de forma arbitraria y debe hacerse como marca la ley».

Pese a que las ventas se han reducido considerablemente, según las denuncias de los vendedores, las calles de la zona estaban prácticamente abarrotadas. Miles de personas aprovecharon el fin de semana para acudir al monasterio de la Santa Faz, ver la Reliquia y visitar la feria.

Jornada la de ayer marcada por la ausencia de incidencias de consideración en un contexto prácticamente familiar. A lo largo del día, la climatología fue excelente y los visitantes disfrutaron de agradables temperaturas primaverales que invitaban al paseo.