Limpieza y seguridad. La Santa Faz se ha saldado sin graves incidencias en estos dos aspectos esenciales de la romería y la vida urbana. Los dos responsables municipales, debutantes ambos, se someten a un cuestionario común de balance de la Peregrina y coinciden en subrayar que lo más preocupante es el aumento del botellón entre los jóvenes. Desde el lunes se comprometen a buscar soluciones a este «grave problema».

Víctor Domínguez, concejal de Limpieza, y Fernando Marcos, edil de Seguridad, abordan el problema:

¿Están satisfechos con su primera romería como concejales en lo que toca a Seguridad y Limpieza?

V.D.: Estoy satisfecho con los resultados porque nos preocupa mucho siempre que se produce una aglomeración de gente y más con las costumbres que desgraciadamente se han vuelto habituales en Santa Faz como el consumo masivo de alcohol. Nos satisface el resultado conseguido un día después de la romería y debemos tener en cuenta que aún nos quedan dos o tres días más del dispositivo especial para esta Peregrina.

F.M.: Sí estoy bastante satisfecho con el desarrollo de esta romería. Tenemos la ventaja de contar con un amplio número de buenos profesionales en Policía, Bomberos y Protección Civil.

¿Les preocupa que el botellón haya vuelto a crecer con unos 40.000 jóvenes bebiendo en la playa?

V.D.: Me preocupa el botellón, y no fundamentalmente por el asunto de la limpieza, sino porque refleja la escasa diversidad de ocio que siguen teniendo los jóvenes en Alicante. Me consta que en la concejalías de Juventud y Cultura están trabajando para dar diversas alternativas que demuestren que se puede uno divertir sin dedicarse al consumo masivo de alcohol. No es que haya que prohibir ese consumo, sino que se debe hacer de forma moderada y responsable.

F.M.: Me preocupa que el botellón haya crecido este año, pero me preocupa más el problema del botellón en sí. Es muy preocupante el consumo de alcohol entre los menores en esta romería y todo el año. Tenemos que ponernos a trabajar todas las áreas del Ayuntamiento y todos los estamentos implicados -padres, Administración pública...- para ver qué está pasando, qué estamos haciendo y cómo podemos atajar este fenómeno.

La ley prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública y miles de jóvenes lo hicieron ante la Policía...

V.D.: El botellón es un problema grave y el tema de las sanciones hay que tomarlo en consideración, pero fundamentalmente va con la concienciación. Es algo que no se consigue de la noche a la mañana, desgraciadamente, pero tenemos que trabajar mucho en ello para conseguir cambiar los hábitos de ocio de la población en general y de la gente más joven en particular.

F.M.: Es cierto que hay una prohibición por ley del consumo de alcohol en la vía pública con carácter general. Sucede que para la Santa Faz tenemos un zona muy dispersa. Y pasa lo mismo con el recorrido de la romería: lo tenemos controlado y había 36 puntos de control por parte de la Policía, pero cuando la zona es tan amplia y dispersa resulta muy difícil controlar este tipo de situaciones.

¿No es un peligro grave la habitual mezcla de jóvenes, alcohol y tráfico durante la Santa Faz?

V.D.: Es un peligro y si le sumamos el calor se puede convertir en un problema grave. Hay otras fiestas, universitarias o no universitarias, que se organizan durante el año en las que se dan situaciones similares y al final las acabamos pagando económicamente todos los alicantinos y alicantinas para hacer frente a dispositivos especiales y gastos extra de limpieza. Es una cuestión de seguridad y calidad de vida, especialmente en algunas fiestas que se han celebrado en el Barrio con muchos universitarios que han causado protestas de los vecinos por el caos junto a sus casas.

F.M.: Sí; es un problema grave y me preocupa mucho. Desde el próximo lunes nos vamos a poner a trabajar para ver cómo podemos atajarlo. Hay que implicar a todas las áreas del Ayuntamiento y estamentos sociales que quieran sumarse para empezar a trabajar, aunque me consta que es un asunto que nunca se ha dejado de lado. Vamos ahora a buscar soluciones y alternativas.

Los vecinos de la Avenida de Niza se quejan por los orines y la suciedad...

V.D.: Es algo que pasa todos los años y éramos conscientes, pero hoy [por ayer] el estado de las avenidas por las que discurre la romería es bastante satisfactorio. Nos gustaría que fuera mejor, obviamente. Por eso hemos incidido este año en la campaña de concienciación, pero esto no tiene efectos inmediatos en el comportamiento.

F.M.: Sí, es otro problema que se deriva no sólo del consumo de alcohol por parte de los menores, sino de la celebración de actos tan masivos como éste, en los que el porcentaje de actos incívicos es mayor. En un acto con menos personas son situaciones que no tenemos por qué consentir y que tenemos que corregir de otra manera. Me consta que la Policía Local en otros ámbitos del día a día están trabajando en ello, pero en una celebración como la Santa Faz, con el territorio tan disperso, que con todos los efectivos que hemos puesto nosotros y el Cuerpo Nacional [500 en total] es muy difícil controlar. El principal objetivo era que el día transcurriera con normalidad, un día festivo sin peleas ni actos vandálicos y por ahí sí hemos conseguido nuestro propósito. Está claro que tenemos que intentar corregir otro tipo de actuaciones que se dan en estas aglomeraciones masivas.

¿Qué consideran más urgente cambiar para la Santa Faz del año próximo?

V.D.: Tenemos que buscar alternativas para que la gente que va a disfrutar de un día de fiesta tenga espacios acotados o con refuerzo de algún tipo con cuartos de baño portátiles o mayor número de contenedores. Y, sobre todo, hacer ver a la gente la importancia de mantener la ciudad limpia como si fuera nuestra casa; que el ocio no debe ir acompañado de ensuciar a nuestro alrededor e imponer un control para impedir que se crea que todo vale en una fecha concreta en esta ciudad.

F.M.: Lo más urgente es estudiar qué opciones tenemos y qué podemos hacer para que nuestros menores no empiecen a consumir alcohol a edades tan tempranas. Lo que más me preocupa es que nuestros jóvenes, y cada vez en mayor número, estén consumiendo alcohol y no sólo en el día de la Santa Faz, sino todos los días del año.