La lluvia respetó a la Peregrina en su día grande -segundo jueves tras el Jueves Santo- pero ayer estropeó la romería a la Santa Faz a los peregrinos que decidieron repetir, y a los que a primera hora de mañana -los días posteriores a la romería no son de madrugón- les pilló un día desangelado, con agua y con frío, aunque no les quitó las ganas de peregrinar, pero hizo que tanto en el recorrido como en el caserío se viera menos gente, y muchos paraguas y chubasqueros. Sobre todo por la mañana, ya que por la tarde el tiempo fue a mejor y volvió el sol, algo que según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, se va a mantener durante todo el fin de semana, cuando se espera también una gran afluencia de peregrinos al Monasterio, tanto por los alicantinos que repiten, como por aquellos que trabajan fuera de Alicante y aprovechan el fin de semana para demostrar su devoción.

Desde hace días había instalada una pequeña «gota fría» frente a la costa de la provincia que fue desplazándose lentamente hacia el litoral. Un tiempo de invierno en primavera, pero no irá a más. Está previsto que el anticiclón y subida de temperaturas marquen el tiempo los próximos días, según avanzó ayer el climatólogo Jorge Olcina.

La Santa Faz de 2016, a excepción del botellón de la playa de San Juan, pasa también a la historia por haber sido una de las más tranquilas. Sesenta y dos personas atendidas en un operativo en el que participaron también efectivos de Gandía, Algorfa, Calp, Villajoyosa, Valencia, Novelda, Torrevieja, Benijofar, Aspe, Mutxamel, Pinoso, Petrer, Banyeres y Elche.

Por otro lado, el buen trabajo de los servicios municipales se pudo constatar también en la imagen que ofreció ayer la playa de San Juan, impoluta a primera hora de la mañana tras el macrobotellón del jueves. Con todo, los vecinos de las calles más cercanas a la zona de la playa donde se montó el botellón denunciaron ayer que faltaron aseos portátiles. Algo que, unido a la falta de urbanidad de algunos jóvenes, lleno las calle de orines.