¿Ha recibido muchas felicitaciones por el día de su cumpleaños que además coincide en esta ocasión con la romería a la Santa Faz?

Muchas, de muchas personas. Han venido además este año muchos peregrinos a visitarnos. (En unos días las hermanas celebrarán el cumpleaños en la intimidad «con las personas que le tienen cariño», apuntó la hermana Rosa de Jesús).

¿Cómo ha sido su vida de cuidado y protección a la imagen de la Santa Faz?

Llevo sesenta años aquí, he hecho las bodas de oro. He trabajado mucho aquí por levantar esto. Cuando entré había mucha faena. Recuerdo sobre todo cuando vino la riada de 1963 («toda una vida consagrada al Señor, la de sor Expiración», añadió la religiosa Rosa de Jesús).

¿Cómo recuerda aquellas inundaciones que tanto afectaron a Alicante?

Nos llegaba el barro a las rodillas y nos tuvieron que comprar unas botas de agua porque no podíamos ni caminar. Era medio metro de barro lo que había en el convento. Éramos más (religiosas) y llevábamos también adelante el mantenimiento del huerto. Por entonces plantábamos patatas, alubias, varias cosas. Ahora sólo tenemos frutales.

¿Cuántas hermanas son en este momento en el convento de clausura?

Somos nueve pero hacen falta vocaciones. («De Alicante no hay ahora ninguna», señala la religiosa que acompaña a la madre. A esto, la senadora del PP Asunción Sánchez Zaplana les indica que «realizan un trabajo insustituible, sin ustedes la Santa Faz no sería lo mismo».

¿Cuántas llegaron a ser hace unos años?

Éramos bastantes más religiosas ahora (sor Rosa de Jesús contó cómo llegaron ella y sor María Clara hace más de veinte años a Alicante procedentes de Guatemala y El Salvador. «La abadesa que había entonces, la madre Mercedes, nos pidió que viniéramos y dijimos que sí»).