Los servicios de limpieza tuvieron que desplegar un amplio dispositivo en la playa para hacer frente a miles de kilos de basura sobre la arena. Residuos, algunos muy peligrosos, como las botellas de cristal. Otros, muy voluminosos, como los carros de supermercado que algunos consiguieron robar a pesar del control de las empresas. Y numerosas bolsas.