Todo cambia, las tradiciones también. Y es que uno de los productos más típicos de la romería de la Santa Faz, los rollitos de anís, ha ido perdiendo protagonismo en los últimos años, sobre todo entre la gente joven. Sin embargo, y para consuelo de los más puristas, es otro dulce típico de la terreta, la mona de Pascua, el que está recogiendo el testigo en la Peregrina.

«Hace 20 años podíamos llegar a preparar en un día como hoy -por ayer- hasta 100 kilos de rollitos. Este año hemos hecho 18 kilos», señalaban ayer desde la panadería Castell, en el barrio de San Blas.

Y es que los rollitos de anís parece que han quedado reservados a público más mayor. «La gente joven tiene otras tradiciones y prefiere llevarse la mona a la romería», explica el panadero Manuel Pérez, quien añade que la venta de los rollitos en un día como hoy ha caído hasta un 70% en los últimos años. En su panadería ayer se habían preparado apenas cuatro kilos de rollitos. Para este panadero y otros compañeros del gremio en el descenso del consumo por Santa Faz también influye el hecho de que el Ayuntamiento los reparta de manera gratuita durante la Romería. «La gente lo sabe y por eso compran menos, en el camino los van a tener gratis», señala Pérez. Y es que el Consistorio entregará este año a los peregrinos 1.000 kilos de rollitos y 800 litros de mistela para hacer más llevadero el camino.

Con todo, los días previos a la Santa Faz es cuando más se consumen los rollitos de anís en Alicante ya que, según destacan desde las panaderías, el resto del año es un producto que apenas tiene salida. «Se vende un poco más en Navidad, pero generalmente es un dulce que gusta a la gente más mayor», asegura Carlos Quetcuti, de la panadería El Artesano.

Al contrario que la coca amb tonyina, los rollitos se consumen en toda España durante todo el año y, además de anís, hay otras muchas variedades, como los de aceite o vino. Su elaboración no es sencilla, como destaca Francisco Pérez, ex presidente de la Asociación Provincial de Panaderos y Pasteleros. «Hay que preparar la masa y después darles forma a mano, uno a uno. Es lento y laborioso».

Pese al descenso en las ventas de los últimos años, Pérez asegura que estos días en la ciudad de Alicante el consumo de rollitos aumenta hasta en un 90%».