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Vigilantes contra el robo de carros para el botellón de la playa de San Juan

Los supermercados redoblan la seguridad para evitar las sustracciones por parte de jóvenes

Vigilantes contra el robo de carros para el botellón de la playa de San Juan

Es uno de los objetos más cotizados estos días entre los jóvenes, así que las medianas y grandes superficies de Alicante, sobre todo aquellas cercanas al monasterio de la Santa Faz, agudizan estos días el ingenio y extreman la vigilancia para evitar el robo masivo de carros de la compra robo masivo de carros . Estos son empleados por los jóvenes para llevar comida y bebida a la romería y al macro botellón de la playa de San Juan.

«Estos días tenemos orden de controlar a los grupos de chavales que vienen a comprar y salen con los carros. Si sospechamos que se los pueden llevar los vigilamos y les llamamos la atención para evitarlo», señalaba estos días la cajera de un supermercado de una conocida cadena ubicado en la zona de San Blas.

Esta trabajadora explicó también que el mayor problema se da en los supermercados que tienen los carros en el exterior, en el parking. De hecho, en otro de los establecimientos de la misma firma muy próximo al caserío, los empleados optaron ya ayer a mediodía por retirar la mayor parte de carros de la zona de estacionamiento y meterlos en el interior de la tienda para tenerlos más controlados, según pudo comprobar este diario. «Mañana (por hoy) y el mismo jueves habrá un compañero fuera controlando que nadie se los lleve», explicaba una trabajadora de este establecimiento, que abrirá sus puertas el día de la romería ya que está ubicado en el término municipal de Sant Joan.

En grandes superficies, como Carrefour de Sant Joan, son los guardias de seguridad quienes estos días prestan más vigilancia a los carros. «Hace unos años la situación era más grave, ahora redoblamos el control y no se llevan tantos», señaló ayer un responsable de Carrefour, quien añadió que normalmente «los jóvenes se los llevan andado, no los cargan en coches o furgonetas».

Cada carro cuesta aproximadamente 200 euros, así que las pérdidas para las grandes superficies pueden llegar a ser muy elevadas. Para paliarlas, los trabajadores de algunos establecimientos, como Carrefour Sant Joan, realizan batidas con furgonetas una vez finaliza la romería para recuperar sus carros.

Pero esta situación no sólo afecta a los establecimientos de San Joan o Alicante. En años anteriores, comercios de San Vicente del Raspeig llegaron a poner denuncias ante la Guardia Civil por la sustracción de carros. Desde UTE Alicante, la empresa encargada de la limpieza de la ciudad, explicaron ayer que el año pasado sus brigadas retiraron hasta 300 carros una vez concluida la Santa Faz. Junto a ellos, recogieron 30.000 kilos de residuos en la playa y otros 35.000 en el entorno del caserío.

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