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Pérez Gálvez: «La Policía, con medios, controlaría el botellón»

«Se podría evitar que los jóvenes lleguen hasta la playa, cortándoles el acceso con la bebida»

Bartolomé Pérez Gálvez dirige la Unidad de Alcohología del Hospital de Sant Joan. PiLAR CORTés

El psiquiatra Bartolomé Pérez Gálvez insta a que la policía tenga un papel más protagonista a la hora de atajar el botellón, que una vez más se convertirá en un indeseable protagonista de la romería de la Santa Faz.

Una Santa Faz más, y de nuevo nos enfrentamos al problema del botellón. ¿Qué se debe hacer para atajar de una vez este problema?

El fenómeno del botellón durante la Santa Faz es algo más o menos reciente. Quiero decir que el botellón comenzó en Alicante en los años 90, de una manera muy bestia, y sin embargo ha empezado a contemplarse como un problema durante la romería de Santa Faz hace relativamente pocos años. Habría que preguntarse qué se hacía antes para evitar que los jóvenes acabaran bebiendo alcohol en masa en la playa.

¿Qué ha cambiado en estos años para que la cosa se haya desmadrado?

Eso mismo es lo que hay que preguntarse. Pero hay que tener en cuenta que la romería es la misma, Alicante tiene más o menos la misma población, hace años el botellón ya existía... por lo tanto a alguien se le ha ido esto de las manos. Habría que revisar los dispositivos que se hacían antes y que evitaban esto, porque el resto de elementos son los mismos.

¿Cree entonces que la policía tendría en su mano acabar con esta práctica?

No es la primera vez que la ciudad se enfrenta a un problema de este tipo. Cuando se erradicó el botellón en 1997 fue un momento muy duro. Era una práctica muy fuerte en aquellos años y nos propusimos eliminarla precisamente a comienzos del curso universitario. No sabíamos qué iba a ocurrir. En ese momento la policía nos ayudó y nos guió. Estos días veremos declaraciones de un partido y de otro echándose la culpa, cuando la solución no es ésa, sino recurrir a la gente que en su momento logró erradicar el botellón. La policía es la que sabe de esto y el Ayuntamiento ya demostró en su momento su capacidad de acabar con esta práctica.

Sin embargo, no parece que este año los agentes se vayan a volcar en impedir que los jóvenes beban masivamente en la playa.

Es que a la policía le tienes que dar medios. No puedes tenerlos, como se ha hecho en los últimos años, para custodiar el botellón, para impedir que pase algo. Los utilizas para custodiar algo que es ilegal. No les das los medios para erradicar esta práctica sino que además les haces comerse el marrón. Porque muchos de los chicos que están bebiendo son menores. Cualquier padre podría pedir responsabilidades a los agentes que están ahí.

¿Que medidas concretas se podrían tomar?

Por ejemplo evitar que lleguen hasta la playa, cortarles el acceso con la bebida desde el principio. Cuando ya hay miles y miles de jóvenes juntos en la playa bebiendo es muy complicado actuar.

¿Se tendrían que tomar medidas más contundentes hacia los establecimientos que venden alcohol a los menores?

Volvemos a lo mismo, la falta de medios. De todas formas, no creo que los supermercados más conocidos les vendan alcohol a los menores. Yo mismo he comprobado que no es así. Quizá otro tipo de establecimientos sí lo hagan.

Hace poco más de un año cambió la legislación en este terreno, ¿qué novedades se introdujeron?

La principal es que se introdujo la posibilidad de sancionar al menor que consume en la calle. Hasta el momento sólo se sancionaba a quien le vendía o facilitaba la bebida.

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