Ikea está estudiando «internamente» la posibilidad de renunciar al macrocentro comercial anexo a la tienda que pretende construir en Alicante tal como han señalado fuentes de la multinacional a Europa Press. Por el momento, la firma no ha mostrado una postura sobre la decisión de Enrique Ortiz de renunciar al polémico macrocentro para posibilitar la instalación de Ikea en Rabasa y evita pronunciarse sobre el posible cambio del proyecto de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) por el que aboga Alicante Avanza, la promotora participada por Ortiz que se encarga de desarrollar el proyecto de implantación de la tienda sueca en Alicante. En cualquier caso, y mientras estudia esta posibilidad, Ikea mantiene su proyecto inicial de abrir la tienda con el centro comercial adjunto en Rabasa. Preguntada sobre si seguiría interesada en Alicante en el caso de tener que renunciar a esta área comercial, las mismas fuentes insistieron, según Efe, en que no se pronuncian por el momento sino que lo podrían hacer, «seguramente, a lo largo de las próximas semanas».

El macrocentro no es el único escollo que planea sobre Ikea sino también la ubicación en Rabasa. Si el lunes fueron Guanyar y Compromís quienes mostraron a este diario su oposición a que se instale en Rabasa por la vinculación de los terrenos con Enrique Ortiz y la tramitación como un ATE, ayer el alcalde, Gabriel Echávarri, mostró también sus objeciones a la ubicación que ya planteó a los representantes de la multinacional el año pasado. En este sentido Echávarri reiteró ayer que el proceso en Rabasa «se puede eternizar» por los procesos judiciales en la zona, indicó que su objetivo es que Ikea se implante en Alicante pero que a corto plazo «no ve factible» que sea en Rabasa y apuesta por otra ubicación.

Buena noticia

En cualquier caso, el equipo de gobierno considera que la posibilidad de que se pudiera levantar Ikea sin el macrocentro comercial -postura defendida por el pequeño comercio y por todos los partidos- es una buena noticia. El portavoz del tripartito, Natxo Bellido, tras indicar que aún no tienen confirmación de que la decisión de la promotora sea firme ni sobre si Ikea está de acuerdo con ella, dijo ayer que «si es así y el macrocentro se abandona, nos alegra». Bellido añadió que esto es «gracias a la firme voluntad de este equipo de gobierno, que ha insistido en su oposición, lo mismo que los comerciantes y gran parte de la sociedad alicantina. Con el PP tendríamos macrocentro».

Bellido insistió en que al tripartito no le gusta la ubicación de Ikea en Rabasa, «al estar siempre bajo la sospecha judicial» y destacó que aún no han escuchado lo que tenga que decir la multinacional sueca sobre el cambio de proyecto, por lo que esperan a sus representantes para negociar ubicaciones alternativas que no quiso desvelar.