La exedil de Guanyar, Nerea Belmonte, actualmente no adscrita tras ser expulsada de su grupo por no querer entregar su acta de concejal tras haber adjudicado contratos a una empresa de su entorno personal y político, podría tener un despacho en el Ayuntamiento. Alcaldía le está buscando sitio a Nerea Belmonte, que se ha quedado sin competencias, sin sueldo y sin asesores, el cual está no obstante sujeto a la disponibilidad de espacio en un momento en que la última planta del edificio consistorial, la ocupada por la oposición y donde sería reubicada, se desalojará próximamente para realizar obras de reparación en la cubierta.
«Se le está buscando una dependencia reducida con una mesa, se está viendo dónde, porque está ocupado todo después de que en esta legislatura se hayan multiplicado los grupos», explicaron fuentes municipales, que añadieron que Nerea Belmonte no ha pedido de momento oficialmente un espacio al secretario municipal, «pero tiene derecho a tener un correo electrónico y debe tener una mesa con un ordenador para poder trabajar. La intención es buscarle una ubicación».
En este momento el área de Patrimonio está buscando los espacios en el edificio Consistorial e Infraestructuras estudia si algún espacio se puede rehabilitar.
En su artículo 54, el Reglamento Orgánico del Pleno indica que los grupos municipales han de disponer de locales «independientes entre sí y adecuados para que sirvan de sede de los mismos», cuya superficie dependerá de los miembros del grupo, sin precisar nada ni excluir a los no adscritos de ese derecho. Hay sentencias (alguna del Supremo) que reconocen el derecho de representantes no adscritos a disponer de despacho. Así ha ocurrido tanto en las Cortes Valencianas como en la Diputación de Alicante.
