La enseñanza en valenciano en Primaria y Secundaria en la provincia de Alicante se ha visto siempre condicionada por la particular situación sociolingüística del territorio, con las marcadas diferencias existentes en el uso del idioma autóctono entre unas comarcas y otras y entre los ámbitos más urbanos y las localidades más pequeñas o medianas. Aún así, los programas educativos íntegramente en valenciano o de inmersión lingüística han ido extendiéndose de manera continua en el sistema público en las zonas valencianohablantes de la provincia. Sin embargo, las líneas de enseñanza en esta lengua son algo totalmente excepcional en centros privados y concertados.

Según datos de la Conselleria de Educación, sólo cinco de los más de 100 colegios concertados que hay en toda la provincia imparten enseñanza en valenciano. Tres de ellos están en Dénia -Paidós, San Juan Bautista y Sagrado Corazón-, el cuarto es Carmelitas La Presentación, de Alcoy, y el restante es San Agustín, en Alicante. El resto de centros concertados de las comarcas valencianohablantes alicantinas se acogen al programa de implantación progresiva (PIP), en el que sólo se imparten en valenciano esta propia asignatura y otra materia más, por lo general del área de Conocimiento del Medio.

De entre los cinco centros concertados con enseñanza en valenciano, puede decirse que San Agustín es el de mayor singularidad, dada la menor presencia social de la lengua en la ciudad de Alicante en relación a otras zonas de la provincia. No obstante, la excepcionalidad va más allá en este caso, porque en los últimos años varios de sus alumnos han acreditado un nivel de valenciano especialmente destacado, con galardones en distintos certámenes literarios o de conocimientos en esta lengua. El último ha sido la Olimpiada de Filología Catalana de la Universidad de Alicante (UA), celebrada el mes pasado, en la que los tres premios recayeron en estudiantes del colegio San Agustín.

Se de la circunstancia añadida de que estos tres jóvenes, que cursan 2º de Bachillerato, no siguen línea en valenciano, la cual de momento sólo llega a 4º de ESO aunque progresivamente sí se extenderá a todos los cursos. Isabel Juan, la profesora que animó a los chicos a participar en el certamen y les preparó, considera que la clave de este éxito ha sido «trabajar el valenciano como una asignatura más y no de segunda». La docente admite que «cuesta hacer ver que la lengua no es algo folclórico», más aún por el contexto lingüístico en Alicante. Aún así, hace ya 13 años que el centro apostó por ofrecer una línea en valenciano, al estimar que «incluir un currículo en una lengua oficial de la Comunidad sería beneficioso». Todavía hoy, este rasgo diferencia a San Agustín del resto de colegios concertados de la ciudad.

«Hay que hacer ver que estudiando valenciano no se pierde el tiempo, sino que se aprende una lengua y con ello se engrandece el conocimiento y se conoce una cultura», explica Isabel Juan, que se muestra satisfecha de haber contado con «todo el apoyo» y de los resultados alcanzados. La profesora destaca que están «contentísimos» de haberse convertido en un referente para el valenciano en la escuela concertada, y que «ganas de seguir no nos faltan». En este sentido, cree que el triunfo en la Olimpiada de Filología Catalana de la UA es toda una «recompensa» puesto que se trata de jóvenes castellanohablantes que ganaron a escolares «que tenían el valenciano como lengua manterna». En la final, los alumnos de San Agustín se enfrentaron a otros procedentes de institutos de Mutxamel y de Pedreguer.

Isabel Juan recalca que «el nivel de valenciano en la prueba es muy fuerte, pero también lo es en este colegio; se trabaja mucho y muy duro, y esto está dando sus méritos». La docente insiste en que en Alicante «la lengua está limitada por el contexto», que hace que «sea más difícil hablar valenciano fuera del aula», pero reitera la «riqueza» que implica su dominio y que por eso la trabajan «como una materia de primera».