La Concejalía de Urbanismo ha vuelto a paralizar las obras para construir un hotel en un palacio protegido del siglo XVIII ubicado a espaldas de la Concatedral de San Nicolás por no ajustarse a la licencia que se le dio y por las dudas sobre la posible afección al patrimonio.

No es la primera vez que el Ayuntamiento paraliza los trabajos. Ya lo hizo el anterior equipo de gobierno del PP en mayo de 2014 por carecer de licencia. Las obras no se reanudaron hasta el pasado mes de julio, ya con tripartito en el gobierno. El edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, autorizó los trabajos tras contar con un informe favorable de la Conselleria de Cultura que concluía que las obras realizadas sin licencia en el interior no habían afectado a ningún elemento protegido del inmueble.

El edificio, ubicado en la calle Miguel Soler 22, es conocido como Palacio de Die. Data del siglo XVIII y está catalogado como Bien de Relevancia Local, lo que limita las obras que se pueden hacer y las condiciona a la autorización de la Conselleria de Cultura. El inmueble se enclava en pleno Casco Antiguo, en el entorno de protección del BIC la Concatedral de San Nicolás. Se trata, por tanto, de un inmueble de gran valor patrimonial. En el anterior mandato, cuando estaba en la oposición, Pavón criticó duramente la ejecución de obras sin licencia en este inmueble por su nivel de protección.

Pavón explica que una vez al frente de Urbanismo y con base en el informe de Cultura que autorizaba el proyecto, dio la licencia a la mercantil Hotel Alicante Siglo XVII de la que forma parte Luis Castillo, expresidente del Lucentum. No obstante, el edil de Urbanismo dio orden de realizar un seguimiento de las obras por el valor patrimonial del inmueble y pidió que se comprobara si los trabajos se ajustaban al proyecto y a la licencia concedida.

Los técnicos de Urbanismo, en una inspección realizada hace un mes y medio, detectaron que se estaban realizando trabajos no contemplados en la licencia, por lo que Pavón procedió a la paralización inmediata de las obras. Dio un plazo de dos meses a la mercantil para legalizar las obras realizadas, solicitando una licencia que ampare lo que han realizado. En caso contrario, Pavón advierte en un decreto de que se les sancionará. El edil sostiene que, para autorizar todas las obras que exceden de la licencia se precisará del visto bueno de Cultura.

El decreto de paralización de las obras recoge que hay trabajos que no estaban contemplados en el proyecto autorizado, entre los que citan el cerramiento de huecos y el picado de los revestimientos del hall así como cambios en la distribución. Cuestiones que, según Pavón, «podrían haber afectado a elementos patrimoniales, pero eso lo tendrá que valorar la Conselleria de Cultura».

Desde la mercantil, Castillo prefirió no realizar valoraciones, pero sí aseguro que «hace dos semanas que se ha presentado toda la documentación» en Urbanismo. Pavón, no obstante, incide en que antes de autorizar la reanudación debe haber un pronunciamiento de Cultura.