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El cierre al turismo de Turquía y la recuperación del mercado auguran un verano para la historia

La demanda del mercado británico hacia la Costa Blanca ha crecido un 50%

­El regusto que ha dejado en el sector turístico de la Costa Blanca el mejor puente de Semana Santa de los últimos diez años ha disparado la euforia hasta el punto de que, si no se tuerce la situación, la provincia puede estar ante la mejor temporada alta de la historia, debido a que a los buenos datos que ofrece el mercado nacional se une un factor clave, el hecho de que durante todo el verano van a permanecer cerradas al turismo tres zonas claves: Turquía, Túnez y la costa de Egipto. Países receptores de miles de turistas extranjeros, fundamentalmente británicos y alemanes, que han empezado a copar las plazas de la franja mediterránea española y las Baleares.

Según los datos que maneja la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de la Costa Blanca (Hosbec), a 31 de marzo, el jueves pasado, las reservas del turismo británico habían crecido un 50% para el próximo verano. La demanda de habitaciones de los tour operadores y turistas que se organizan el viaje de forma individual es tal que en ciudades como Benidorm, los hoteleros prevén que si los españoles se esperan a última hora para reservar pueden encontrarse con una sorpresa en forma de que sea complicado encontrar plazas, algo que no se produce desde hace más de 20 años. Y si Benidorm cuelga el cartel de completo, el resto de la planta provincial se beneficiará con el presumible desvío de turistas, tanto extranjeros como nacionales. El buen comportamiento de los españoles la pasada Pascua ha sido, precisamente, la grata noticia.

Pese a la incertidumbre que reina en España por la falta de Gobierno -han pasado ya más de cien días desde las elecciones generales-, se ha detectado un aumento del gasto y de las ganas por disfrutar de vacaciones y la Costa Blanca tiene la mejor relación calidad-precio del Mediterráneo. En 2015, la provincia revalidó el título de ser la zona turística más barata de España, al registrar un ingreso medio por visitante de 864 euros (para una estancia de 9 días), 36 euros menos que la media nacional y, por debajo del resto de destinos rivales en sol y playa como la Costa Brava, la Costa del Sol, Baleares y Canarias.

Efervescencia británica

Los dos principales tour operadores europeos que mueven el turismo británico, TUI (Thomson) y Thomas Cook, han cancelado su programa de vacaciones en Túnez hasta el 31 de octubre, final de la temporada alta. Decisión que ha tenido ya un efecto directo y positivo en España y, en concreto, en la Costa Blanca, donde los mayoristas van a concentrar el 30% de las plazas «desviadas» del norte de África, por lo que en algunas zonas de la provincia casi se puede dar ya por cerrada y amortizada la temporada alta de 2016, a falta de cómo reaccione el mercado español, más sensible a la evolución de la economía. De hecho, Thomas Cook ya ha puesto a la venta esta semana billetes de avión para dos nuevos destinos desde el aeropuerto provincial con Londres y Glasgow.

TUI asegura, incluso, que 2016 es el año de España, y es precisamente por los problemas de grandes competidores como Egipto, Túnez y desde hace unas semanas Turquía. El grupo está desarrollando un plan alternativo que incluye aumento de capacidad hacia destinos como Canarias en invierno y la provincia de Alicante y Baleares durante todo el año. La mallorquina Riu, empresa participada por el grupo alemán, también se ha retirado de Túnez, donde gestionaba diez resorts.

Thomas Cook, que había dejado de trabajar con la provincia hace dos años, no pensaba volver hasta 2017, ha adelantado un año el regreso y vuelve a contratar plazas para el próximo verano. El turismo inglés necesita tranquilidad y seguridad y la Costa Blanca la garantiza. Además, en los resorts de Turquía especializados en la atención al turismo británico, los precios son similares o más bajos que en la franja costera de la provincia, por lo que la alternativa está clara. De hecho en la pasada edición de Fitur se confirmó que las reservas del turismo británico habían crecido para el verano ya un 45% en relación a enero de 2015.

Thomas Cook anunció perdidas de 35,6 millones de euros en sus beneficios antes de impuestos para el conjunto del ejercicio 2015 por la caída de Túnez junto a los potenciales problemas en Grecia. TUI atribuyó también una fuerte pérdida de ingresos al desplome de Túnez.

Con todo y pese a la euforia que acompaña a una parte del sector turístico ­-Torrevieja también se suma a las buenas previsiones, no tanto Alicante-, los últimos datos económicos negativos que se han hecho públicos en España, los anuncios de reestructuraciones de empresas importantes y la incertidumbre de por donde irá el nuevo Gobierno podrían afectar al recuperado consumo de los españoles, clave en verano.

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